Grupo Cajamar obtiene un resultado neto de 17,26 millones, un 29,9% menos tras reforzar el saneamiento. La banca cooperativa Cajamar mejora los márgenes, reduce el activo irregular, mantiene su solvencia y refuerza el saneamiento ante la incertidumbre actual.
Dada la incertidumbre actual derivada de la Covid-19, el Grupo ha optado por reforzar las coberturas de riesgo de crédito, lo que unido al descenso de los resultados extraordinarios por el efecto de la pandemia en los mercados financieros lleva a un resultado consolidado neto de 17,26 millones de euros, un 29,9 % menor al obtenido en el mismo periodo del año anterior.
La banca cooperativa Cajamar mejora los márgenes, reduce el activo irregular, mantiene su solvencia y refuerza el saneamiento ante la incertidumbre actual. Desde el primer momento de la pandemia de coronavirus Cajamar ha puesto en marcha medidas económicas y sociales para ayudar a empresas, autónomos, familias y personas mayores a superar esta crisis.
Los recursos gestionados minoristas crecen un 7,6% hasta los 36.142 millones de euros. La inversión crediticia sana se incrementa un 2,2%, con un crecimiento de 7,8% del crédito a los sectores estratégicos -agroalimentario y empresas-, que ya supone el 45,6% del crédito sano minorista.
La actividad comercial, dirigida a más de 3,4 millones de clientes, eleva su estrategia de digitalización con 842.000 clientes digitales -un 11 % más que en el mismo trimestre de 2019-, 585.000 usuarios de banca móvil -un 49% más- y 294.000 clientes de la cuenta digital Wefferent -con un crecimiento interanual del 50%.
La ratio de eficiencia recurrente mejora en 4 puntos porcentuales hasta situarse en un 56,34%, por el crecimiento del margen bruto recurrente, que aumenta un 8% interanual. La buena gestión de los riesgos dudosos totales, con una reducción interanual del 19,9%, hace caer la tasa de morosidad en 1,49 puntos porcentuales hasta el 5,82%.
Por su parte, los activos adjudicados brutos continúan descendiendo, anotando una disminución del 5,7% respecto al mismo trimestre del año anterior. El coeficiente de solvencia se sitúa en el 14,40%, con una alta calidad de los recursos propios computables, la ratio CET 1 phased in en el 12,75%, y la fully loaded en el 12,16%, cumpliendo holgadamente los requerimientos regulatorios, más aún tras las medidas establecidas por el BCE a raíz de la COVID-19.