El Grupo Cooperativo Cajamar ganó 18,2 millones de euros en la primera mitad del año, un 61,2% menos que en el primer semestre de 2019, tras destinar 75 millones de euros a provisiones para hacer frente a los efectos de la covid-19 en la actividad empresarial y la economía familiar.
Según ha informado este jueves la entidad, en un entorno desfavorable de tipos de interés, consiguió elevar el margen de intereses, un 0,4%, pero el margen bruto se redujo un 7,9% por la caída de extraordinarios obtenidos por operaciones financieras, y el margen de explotación cayó un 12,5%.
La reducción de los gastos de administración, que disminuyen un 2,4% frente al mismo periodo de 2019, contribuyó a la mejora de la ratio de eficiencia recurrente en 7,2 puntos porcentuales, hasta situarse en el 57,1%. Los recursos minoristas de balance crecieron el 11,9%, con el incremento de los depósitos a la vista en un 20,6% y de los recursos fuera de balance en un 2,6%.
El Grupo Cajamar destaca que continuó facilitando financiación a clientes, con un crecimiento interanual del crédito minorista del 6,2%, hasta los 30.623 millones de euros y el 47,5% del mismo fue destinado a sus sectores estratégicos, empresas y sector agroalimentario, a los que concedió un 16% más de financiación.
La tasa de morosidad se redujo 1,45 puntos porcentuales, hasta el 5,39% a cierre de junio, con una tasa de cobertura que se eleva al 55,65% tras sumar 75 millones.
La solvencia total del grupo se sitúa en el 14,60%, después de que mejore la ratio del capital de máxima calidad (CET 1) hasta el 12,94%, aunque teniendo en cuenta todos los requerimientos futuros, lo que en el argot se conoce como "fully loaded", queda en 12,35%. De esta manera, supera holgadamente los niveles exigidos por el supervisor con un exceso en el cumplimiento de requerimientos de solvencia de 410 puntos básicos y un exceso de 957 millones de euros, destaca el grupo.
A pesar de la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, Cajamar continúa su plan de apertura de oficinas y expansión de su actividad en las comunidades en la que cuenta con menor presencia. Así en el segundo trimestre abrió dos nuevas sucursales, una en Lugo, la quinta en Galicia, y otra en Vitoria, que ha supuesto el inicio de su actividad en el País Vasco.
Además, avanza en la digitalización de su servicio financiero que ya cuenta con 875.000 clientes digitales, un 12,8% más que un año antes y 630.000 usuarios de banca móvil, un 38,5% más. Cajamar subraya que está contribuyendo a financiar y proporcionar liquidez a empresas, pymes, autónomos y familias durante la crisis y expone que en el segundo trimestre del año ha gestionado 11.061 moratorias por importe de 811 millones de euros y 25.452 operaciones de financiación covid-19 por importe de 1.765 millones.