El Grupo Cajamar obtuvo un beneficio neto de 92,5 millones de euros en 2019, un 12,5% más que el año anterior, gracias al incremento de los ingresos y los recursos y la gestión de los costes, pese al entorno de bajos tipos de interés.
La entidad cerró 2019 con más de 3,4 millones de clientes, de los que 1,5 millones están vinculados, al tiempo que siguió avanzando en su estrategia de digitalización, con 819.000 clientes digitales -un 12,1% más que en 2018-, y 541.000 usuarios de banca móvil -un 34,2% más-, explica una nota remitida este jueves.
Asimismo, la cuenta Wefferent, para clientes que operan exclusivamente en canales digitales, tenía 288.000 usuarios a cierre del ejercicio, lo que implica un crecimiento interanual del 41%. Los activos totales en balance crecieron un 7,5 % hasta los 47.406 millones de euros, al tiempo que el volumen total de negocio gestionado se situó en 79.523 millones de euros, un 4,8% más.
Los recursos minoristas en balance crecieron un 7,2%, impulsados en parte por la evolución de los depósitos a la vista, que aumentaron en un 10,7%. Fuera de balance, los fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro se elevaron conjuntamente un 13%.
En cuanto al crédito, el Grupo Cajamar siguió equilibrando su negocio, elevando la financiación a los sectores productivos y a familias, con lo que la inversión total se situó en 29.575 millones, tras crecer un 1,5% interanual. El 45,2% de esa cartera se destinó a las empresas y al sector agroalimentario, añade la entidad.
En lo que se refiere a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses, que recoge la mayor parte de los ingresos, creció un 0,6% pese al entorno de bajos tipos, favorecido por el crecimiento -ya citado- de los recursos minoristas de balance, y el de la inversión crediticia.
Los ingresos brutos aumentaron un 22,9% interanual, favorecidos por los resultados por operaciones financieras -296 millones- y por el incremento interanual del 24,1 % registrado por los resultados de sociedades con alianzas estratégicas.
Por su parte la ratio de eficiencia mejoró en 10,6 puntos porcentuales, hasta el 50,2%, gracias al incremento del 56% del margen de explotación y la moderación de los gastos de explotación.
Asimismo, el Grupo Cajamar continuó con el saneamiento de su balance, para lo que utilizó las plusvalías generadas para el saneamiento de pérdidas por deterioro de activos, con lo que logró fortalecer la tasa de cobertura de la morosidad hasta el 49,10% y la correspondiente a los activos irregulares hasta el 51,52%,.
Los riesgos dudosos totales se redujeron un 20,7% respecto a 2018, lo que equivale a 509 millones de euros, lo que se tradujo en un recorte de la mora de 1,56 puntos porcentuales, hasta el 6,07 %.
Por otra parte, el volumen de los activos adjudicados brutos se redujo un 6,9 % interanual y la tasa de cobertura de los activos adjudicados se situó en el 53,08%, incluyendo las quitas producidas en el proceso de adjudicación, explica el banco.