Banco Sabadell obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 203 M€, una cifra que es un 74% inferior a la del mismo período de 2019, debido principalmente a la menor actividad derivada de la pandemia de covid, pero que supera las previsiones del mercado.
Los ingresos del negocio bancario, que incluyen el margen de intereses y las comisiones netas, cayeron un 6,2% hasta septiembre en términos interanuales, hasta los 3.546 millones, si bien en el tercer trimestre ya mostraron un comportamiento positivo. De hecho, según el Sabadell, el beneficio neto experimentó un crecimiento del 10,9% en el tercer trimestre gracias a la recuperación del negocio 'core' y a la disminución de las provisiones.
En concreto, el margen de intereses se situó en 2.545 millones a finales de septiembre, un 6,2% menos, y las comisiones netas bajaron otro 6,3%, hasta los 1.000 millones, por la reducción de la actividad derivada del confinamiento, según la información remitida a la CNMV.
El Sabadell, que vuelve a estar en todas las quinielas en la nueva ronda de fusiones alentada por la crisis del coronavirus, reportó una ratio de morosidad del 3,81%, cuando hace un año era del 4,08%.
El banco que preside Josep Oliu tiene previsto poner en marcha un "plan de eficiencia y transformación digital" que supondrá la salida de hasta 2.000 empleados de la entidad mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, con el fin de "ajustar la estructura de la organización y los costes a la nueva realidad competitiva".
El Sabadell señala que este plan incluye diferentes iniciativas, como la simplificación de los procesos internos, la automatización de las actividades de los centros de operaciones o su simplificación. La financiación de este plan, añade el banco, se llevará a cabo con las plusvalías correspondientes a las ventas de parte de la cartera de renta fija (ALCO) y tendrá un impacto neutro en capital.
En paralelo a la salida de empleados en España, la filial británica del Sabadell, TSB, anunció hace unas semanas que planea cerrar otras 164 sucursales en Reino Unido en 2021 para ganar rentabilidad, lo que afectará a unos 900 empleos.
TSB quiere acelerar su plan de reestructuración con el fin de concluirlo en 2021 y volver a beneficios antes de lo previsto. Banco Sabadell cerró septiembre con una inversión crediticia bruta viva de 145.462 millones, lo que supone un crecimiento interanual del 3,2%, y un volumen de recursos de clientes en balance de 148.163 M€, un 4% más.
Los saldos de cuentas a la vista aumentaron un 9,7% respecto a 2019, hasta los 126.274 millones, mientras que los depósitos a plazo totalizaron 22.187 millones, un 19,7% menos.
Por su parte, el total de recursos de clientes fuera de balance ascendió a 41.935 millones, lo que supone un descenso del 4%, pese a la mejora experimentada en el tercer trimestre. En total, los recursos gestionados por el banco sumaron 212.647 millones, unos 2.000 millones más que hace un año (+1,2%).
En el caso de TSB, la inversión crediticia fue de 35.415 millones, con un crecimiento interanual del 1,8%, y los recursos de clientes en balance sumaron 36.784 millones, un 9,1% más.
Hasta el 12 de octubre, Banco Sabadell concedió un total de 10.500 M€ en préstamos garantizados por el ICO destinados a pymes y grandes empresas. En cuanto a moratorias, concedió hasta septiembre por un total de 3.660 M€, el 92% de ellas hipotecarias y el 8% restante al consumo.
Respecto a los activos problemáticos, ascendieron a 7.647 millones, de los que 6.127 correspondieron a activos dudosos y 1.520 millones a adjudicados. La ratio de activos problemáticos netos sobre el total de activos se situó en el 1,5% y la cobertura de estos activos llegó al 52,3%.