El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha mostrado su preocupación porque el capital de los bancos se deteriore y, con ello, la confianza del mercado en el sector durante la primera sesión de la Conferencia Internacional de Banca 2020 organizada por la entidad.
Preguntado por las posibles amenazas que puede sufrir el sistema bancario, Álvarez ha explicado que "llegará un momento" en el que se produzca un incremento de la morosidad a lo que se sumará el desempleo y la desaparición de los distintos planes gubernamentales que están activos ahora mismo.
Así, el ejecutivo ha señalado que dependerá de la política fiscal, "algo absolutamente esencial" para proteger los ingresos y ayudar, sobre todo, a las pymes. El consejero delegado de Santander ha explicado que, desde el banco, han garantizado durante la crisis "miles de extensiones y moratorias", en concreto, más de 125.000 millones para los particulares.
Álvarez ha apuntado que la capacidad de generar capital en el sistema bancario europeo "se ha visto dañada por los tipos tan bajos, a veces hasta negativos, lo que ha presionado la capacidad de generar beneficios".
Asimismo, ha destacado el papel de los bancos en la crisis de la covid-19, ya que han sido los responsables de "canalizar las diferentes iniciativas de los gobiernos para mantener en funcionamiento la economía y volver a la normalidad lo antes posible".
El consejero delegado ha señalado, respecto a la gestión de la crisis por parte de los bancos centrales y los gobiernos, que esta ha sido "más rápida", ya que durante los primeros días de la pandemia se consiguió la "estabilización de los mercados".
Respecto a la crisis de 2008, Álvarez ha recalcado que el origen es distinto pero que su traslado al mercado "es muy parecido" porque "es una crisis de crédito en la que las cuentas de pérdidas y ganancias de los particulares se han visto muy afectadas".