El emprendimiento mantiene su fortaleza en España en 2023 tras un 2022 con "cifras récord", en un contexto de incertidumbre económica y financiera, en el que a día de hoy no se atisban "signos de alerta" sobre una posible crisis, aunque sí se está "vigilante" por si cambiara la situación.
José Bayón, consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), un ente público que apoya el emprendimiento con la concesión de préstamos participativos, describe la situación en el país a tenor de los datos que maneja la compañía que representa sobre solicitudes de préstamos y renegociaciones.
En 2023, el número de préstamos participativos recibidos están en torno a los 280, una cifra similar o "un poco por encima" que en 2022, un año en el que se registraron cifras de inversión "récord", apunta Bayón.
En 2022, se solicitaron préstamos por 105,5 millones de euros, un 13,6% más que en 2021. En 2022, se registraron 642 operaciones, un 14,6% más que en 2021.
Hasta el momento, no se ha detectado un cambio significativo de aumento o descenso de peticiones de préstamos participativos en 2023, una situación que si se produjera, en cualquier sentido, habría que analizar. "Si hubiera alguna variación, nosotros lo detectamos rápidamente", apunta.
ESPAÑA DISTINTA A EE.UU.
La situación tanto en España como en Europa es distinta a la de EE.UU., donde se ubica la sede de Silicon Valley Bank y el Signature Bank, dos bancos cuyo hundimiento ha puesto la lupa en las "startups" (empresas emergentes).
Son bancos muy específicos que tienen depósitos de alta rentabilidad de 'startups', que no los tienen asegurados y en los que han surgido problemas al subir los tipos de interés, recuerda Bayón.
Una situación que es muy distinta a la de España, donde los depósitos están más asegurados, y las empresas más protegidas, apunta el consejero delegado, que insiste en que no obstante hay que ser prudentes a ver cómo evoluciona la situación.
ENISA cerró con 2.833 préstamos participativos vivos, con un saldo pendiente de 306,9 millones de euros, una cifra superior a la de 2021, cuando el número era de 2.688 millones, con un saldo de 301,69 millones de euros.
LAS RENEGOCIACIONES AL 5,5%, POR DEBAJO DEL 34 % DE LA COVID
El porcentaje de renegociaciones de préstamos solicitados ha sido similar en 2021 (5,5%) que en 2022 (5,4%). Estas tasas están muy por debajo de lo registrado durante la pandemia, cuando la cifra alcanzó al 34% de la cartera viva de empresas financiadas, y cuando la compañía durante tres meses dejó de penalizarlas con subidas de tipos de interés.
Bayón dirige desde 2018 ENISA, una empresa pública que lleva funcionando desde 1982, y que el año pasado celebró su 40 aniversario. Desde su creación ha realizado una inversión de 1.260 millones de uros, ha financiado a 7.224 empresas a través de 8.282 préstamos.
Con datos de hasta 2018, se estima que el efecto multiplicador de la inversión es de 3,7 veces el importe prestado, según datos que maneja la compañía.
POSIBLE BAJADA DE TIPOS FIJOS DE INTERÉS
En este contexto de subida de tipos de interés y de inflación, ENISA sí está analizando con los ministerios correspondientes la posibilidad de bajar el tipo fijo, que actualmente está en el 3%, más el euríbor. No obstante, no hay una decisión tomada.
Estos préstamos tienen una parte variable, en función del resultado de la empresa, que puede llegar al 7% de interés.
La ventaja de estos préstamos es que no computan como deuda en la central del registro del Banco de España, no requiere avales y contempla periodos de carencia de devolución de varios años.
Empresas como MásMóvil, Cabify o Wallapop han acudido a los préstamos de este organismo para financiarse en sus inicios.
ENISA tiene abiertas varias líneas de financiación, a emprendedoras digitales, al sector agrario, a jóvenes emprendedores, a empresas tecnológicas y a pymes en crecimiento.