La española Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.531,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que arroja una caída del 18,4% con respecto al registrado un año antes, como consecuencia del incremento del Impuesto sobre Sociedades en el Reino Unido para 2023 y otros impactos no recurrentes.
En concreto, la eléctrica ha explicado que debido a la aprobación de este aumento impositivo, que pasa del 19% al 25% y que afecta en el ejercicio actual a los impuestos diferidos, se ha realizado una actualización de los mismos por importe de 463 millones de euros.
Por su parte, el beneficio neto ajustado a junio creció un 8,4%, hasta los 1.844 millones. Según las cuentas remitidas por la compañía al regulador bursátil, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta partida excluye el impacto neto de la pandemia de la covid en ambos periodos (153 millones en 2020 y 96 millones en 2021), así como los extraordinarios contabilizados.
Entre enero y junio, el resultado bruto de explotación (ebitda) consolidado creció un 10,2% hasta 5.443,6 millones y en un 85% procedió de redes y renovables. El ebitda del semestre se vio afectado por el impacto negativo de la covid-19 en la demanda (108 millones) y el positivo del canon hidroeléctrico en España (265 millones).
Por su parte, los ingresos del grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán sumaron 18.752,2 millones, el 13,9% más, y la cartera de proyectos alcanzó los 81.500 MW, de los que 25.200 MW son eólicos marinos.
PREVISIONES PARA 2021. Iberdrola sostiene que los resultados y la solidez financiera del grupo sustentan la guía de resultados de la compañía para 2021, que mantiene sus expectativas de beneficio y dividendo para el ejercicio. Por negocios, el ebitda de redes aumentó en el semestre un 10,6% hasta 2.567,9 millones, pese al impacto de la pandemia y el tipo de cambio, y los ingresos lo hicieron el 7,7%, con 6.845,8 millones. Por su parte, Renovables incrementó su ebitda un 63% hasta 2.005,2 millones, y las ventas subieron el 29,3%, con 2.634,1 millones.
La división de Generación y clientes sumó 803,3 millones, el 40,9% menos, por los altos precios registrados en el mercado eléctrico español, el impacto de la covid, la tormenta Filomena en España y la ola de frío en Texas (Estados Unidos). Sin embargo, las ventas aumentaron el 17,6%, con 10.807,6 millones.
Por lo que respecta a otros negocios, que abarcan la actividad de gas en Canadá y la rama inmobiliaria, los ingresos subieron un 19,5% hasta 130,3 millones, y el ebitda el 1,8%, a 33,2 millones.
LAS INVERSIONES CRECEN UN 37%. Las inversiones aumentaron un 37%, hasta los 4.909 millones, y más del 90% se destinaron al desarrollo de nueva capacidad renovable y a redes inteligentes. Por mercados, la mitad se realizaron en Estados Unidos y España. Las inversiones en el área de Iberdrola Internacional Energía representaron el 17,2%. En los últimos 12 meses entraron en operación casi 3.000 MW renovables. La capacidad en construcción alcanzó los 8.500 MW y se prevé incrementar la potencia en 4.000 MW en el año.
Por otro lado, la liquidez alcanzó los 17.600 millones y el dividendo por acción con cargo a 2020 creció un 5,5% hasta 0,422 euros. La deuda financiera neta ajustada fue de 36.581 millones, 515 millones menos que en junio de 2020.