Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.408 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 10,2 % menos que en el mismo periodo de 2020, afectado por los altos precios de la energía, nuevos impuestos y menores extraordinarios.
Según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto ajustado, que excluye esos efectos, aumenta un 5,2% hasta los 2.688 millones de euros.
En concreto, la eléctrica cifra el impacto del real decreto-ley que entró en vigor en España a mediados de septiembre para minorar los beneficios que tienen las compañías en el mercado por obtener con las tecnologías más baratas que no usan gas el mismo precio que las que sí lo emplean en 114 millones de euros.
La compañía ha informado de que tiene vendida en España el 100% de su producción en 2021 y el 96% para 2022, y en Reino Unido el 100% para ambos años, y ha asegurado que las compras para 2021-2022 están cubiertas de las tensiones actuales de los precios de las materias primas.
Dentro del beneficio neto ajustado, se excluye el impacto del covid-19 en 2020 (203 millones de euros) y 2021 (123 millones), así como extraordinarios como la reversión de tributos en España, impuestos diferidos en Reino Unido o la plusvalía que Iberdrola tuvo en 2020 por la venta del 8% que tenía en Siemens Gamesa por la que ingresó 485 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola creció en los nueve primeros meses del año un 10,7%, hasta los 8.165 millones de euros, y se vio afectado por los impactos negativos del covid en la demanda (128 millones de euros) y la detracción del gas, que restó 114 millones, compensados por tributos en España (417 millones).
Los ingresos de Iberdrola se incrementaron en los nueve primeros meses del año un 15,5% con respecto al mismo periodo de 2020, hasta alcanzar los 27.999,8 millones de euros.
La cartera de proyectos alcanzó los 81.800 megavatios (MW) hasta septiembre, de los que 22.800 MW son de eólica marina, 17.700 MW de eólica terrestre, 37.000 MW de fotovoltaica, 3.400 MW hidroeléctricos y 900 MW de baterías.
Por negocios, el ebitda de Redes creció un 11,5%, hasta los 3.931,3 millones de euros, y sin el impacto del covid, hubiera aumentado un 14%, mientras que el de Renovables lo incrementó un 70,9%, hasta los 3.042,4 millones de euros por el aumento de la producción, la mayor capacidad instalada, la mejora del factor de carga y la reversión de tasas en España.
La actividad de Generación y Clientes tuvo un ebitda de 1.086,1 millones de euros, un 44,7% menos, debido a los altos precios registrados en el mercado eléctrico español y británico, las olas de frío en España, Texas y otros mercados en el primer trimestre del año y el impacto del real decreto-ley de minoración de beneficios en España.
Según ha explicado la compañía, en España este área de negocio registra unos ingresos de 9.142 millones, un 16,1% más, pero reduce un 60,3% su ebitda (lo hace en 711 millones) y su beneficio neto es de 76,3 millones, un 87% menor al del mismo periodo de 2020 (menos del 1% de las ventas) por los altos precios de la energía por la evolución de los precios del gas y las ventas cerradas a precio fijo.
Iberdrola ha dicho que por el mantenimiento de precios a los clientes con contrato fijo estos consumidores se han beneficiado de ahorros por más de 2.000 millones de euros frente al coste que les habrían provocado los altos precios del mercado mayorista.
Las inversiones brutas crecieron en el periodo un 6% y superaron los 7.000 millones de euros (incluidos 409 millones de euros de inversiones no orgánicas), concentrándose más del 90% de las mismas en los negocios de Redes y Renovables.