sábado. 23.11.2024

Iberdrola tuvo un beneficio neto de 3.610,7 millones de euros en 2020, un 4,2 % más que en 2019, gracias a la evolución operativa y las inversiones efectuadas, y a pesar del impacto de 238 millones de euros que ha sufrido en el resultado por la covid-19.

 

Según los resultados comunicados por la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles, si se excluye ese impacto, el resultado de 2020 habría crecido un 9,7 % y se hubiera situado en 3.400,2 millones de euros, ya que en ese resultado ajustado no se contabilizan tampoco los 485 millones de plusvalía que obtuvo por la venta de su 8% en Siemens Gamesa.

 

La compañía, que prevé alcanzar en 2021 un beneficio neto de entre 3.700 y 3.800 millones, tuvo en 2020 un resultado bruto de explotación (ebitda) de 10.010,2 millones de euros, un 0,9 % menor al de 2019. El ebitda subyacente, que excluye 218 millones por el impacto de la covid-19 y el efecto del tipo de cambio (487 millones de euros), se situó en 10.715 millones en 2020, un 8 % más.

 

Iberdrola cifra la partida de provisiones en 499,7 millones de euros, con un aumento de 147 millones, un 41,7 %, debido a 124 millones de euros de mayor morosidad por el impacto de la covid-19. De esta cifra, 27 millones de euros están registrados en el negocio de Redes, fundamentalmente en Brasil, y otros 97 millones están contabilizados en el negocio de Generación y Clientes.

 

Por negocios, el ebitda del negocio de Redes cayó un 9,2 %, hasta los 12.899,9 millones de euros, mientras que el de Renovables aumentó un 8,4 %, hasta los 2.585,6 millones, y el de Generación y Clientes un 3,9 %, hasta los 2.564,8 millones. En cuanto a la distribución geográfica, en España la evolución fue peor, aunque el crecimiento del negocio internacional, que aporta ya dos tercios del ebitda de Iberdrola lo compensó.

 

La demanda eléctrica peninsular disminuyó un 5,1 %, condicionada por la crisis de la covid-19, e Iberdrola España redujo su ebitda en 2020 un 5 % y su beneficio neto un 13 %, si bien las inversiones en España aumentaron un 21 %, hasta 2.100 millones de euros.

 

En cuanto a inversiones, un 91 % de los 9.246 millones de euros de inversiones efectuadas por la compañía en 2020 en todo el mundo se destinó al desarrollo de nuevos proyectos renovables y redes eléctricas. La compañía instaló 4.000 nuevos megavatios (MW) en los últimos doce meses -casi 3.000 MW renovables en 2020- y alcanzó los 35.000 MW de capacidad instalada renovable.

 

Además, en 2020 aumentó su cartera de proyectos en 25 gigavatios (GW), hasta los 74,4 GW, y cuenta ya con 17,4 GW renovables en construcción y desarrollo, de los que 8,7 GW corresponden a nuevas instalaciones solares; 4,5 GW a eólica terrestre; 2,6 GW a eólica marina; 1,2 GW a hidroeléctrica, y 400 MW a baterías. Una vez conocidos los resultados de 2020, Iberdrola propondrá una retribución al accionista con cargo al ejercicio de 0,42 euros por acción, un 5 % más que en 2019.

 

De esta manera, el consejo de administración propondrá a la junta de accionistas la aprobación de un dividendo complementario de 0,252 euros por acción, que se sumará a los 0,168 euros abonados en concepto de dividendo a cuenta. Para 2021, Iberdrola prevé la distribución de un dividendo de 0,44 euros por acción.

 

En 2020, Iberdrola redujo su deuda un 6,4 %, hasta los 35.142 millones de euros, y su liquidez se situaba al cierre del año en 17.400 millones, cantidad que cubre las necesidades de financiación de 24 meses. El pasado año, Iberdrola hizo 3.800 contrataciones y su contribución fiscal fue de 7.500 millones de euros, de los que 3.400 millones correspondieron a España.

Iberdrola gana un 4,2% más en 2020 pese al impacto de 238 millones por el covid-19