El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha dicho este jueves que hay que cerrar el carbón por completo y demoler esas centrales para que no haya la tentación de volver a ponerlas en marcha cuando haya problemas de mercado a corto plazo.
Sánchez Galán, que ha participado en un evento de la Powering Past Coal Alliance de la COP 26, la coalición de gobiernos y empresas que se creó en 2017 para promover políticas e inversiones para poner fin al carbón como fuente de energía, ha insistido en la obligación de trabajar para acabar de manera urgente con el carbón y apostar por la electrificación con fuentes renovables, ha informado Iberdrola.
La compañía ha cerrado 17 plantas de carbón y petróleo, y ha invertido alrededor de 120.000 millones de euros en energías limpias, redes inteligentes y digitalización, alcanzado los 35 gigavatios (GW) instalados de energías renovables.
Además, invertirá 155.000 millones de euros a lo largo de los próximos diez años para alcanzar las cero emisiones en 2030, adelantándose en veinte años al objetivo europeo.
El presidente de Iberdrola ha advertido que los compromisos de descarbonización que saldrán de la cumbre del clima COP 26, que se celebra en Glasgow, sólo serán posibles si los gobiernos proveen un marco regulatorio estable, coherente, predecible y con seguridad jurídica.
Ha destacado la importancia de que el desarrollo de la energía limpia no se vea afectada por problemas temporales, como está sucediendo en estos momentos con la subida del precio del gas, que está facilitando a algunas compañías desandar el camino y apostar nuevamente por el carbón.
Para Sánchez Galán, a las reglas estables habrá que sumar otras medidas, como la inmediata suspensión de los subsidios a los combustibles fósiles, o proporcionar señales de precios bajo el precepto de "quien contamina paga".
