Iberdrola ganó el año pasado 3.884,8 millones de euros, un 7,6% más, gracias al crecimiento de Estados Unidos y Brasil, que compensó el negativo comportamiento del negocio de generación y clientes, afectado por los altos precios de la energía en España y Reino Unido.
La eléctrica, que ha presentado este miércoles sus resultados de 2021 a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha señalado que de no haber mantenido la política de precios fijos a sus clientes, su beneficio se hubiera incrementado sustancialmente.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola aumentó en 2021 un 19,6%, hasta los 12.005,7 millones de euros, con lo que la compañía adelanta un año su estimación de ebitda para 2022, un ejercicio en el que la eléctrica espera alcanzar entre 4.000 y 4.200 millones de euros de beneficio neto.
Las inversiones se incrementan hasta los 9.940 millones. El 90% se ha destinado al desarrollo de nueva capacidad renovable y a redes inteligentes. Por mercados, más de la mitad se ha realizado en Estados Unidos (28%) y España (24%).
También se acelera la construcción y la puesta en marcha de MW verdes. En los últimos 12 meses, se han instalado casi 3.500 MW renovables: 1.181 MW fotovoltaicos, 1.141 MW eólicos terrestres, 998 MW hidroeléctricos -gracias a la incorporación del Tâmega en Portugal- y 162 MW de baterías. La capacidad en construcción alcanza los 7.800 MW, de los cuales 2.600 MW son eólicos marinos.
La actividad eólica marina se afianza. La compañía cuenta con 1.260 MW offshore en operación, 2.600 MW en construcción y 4.600 MW en desarrollo avanzado que entrará en operación antes de 2027.