El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) expuso esta semana a las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) las principales líneas y proyectos de investigación que desarrolla para afrontar los retos de sostenibilidad, cambio climático y digitalización a los que se enfrenta el sector.
Durante la jornada celebrada en las instalaciones del Imida, centro de investigación público de referencia en la Región dependiente de la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, su director, Andrés Martínez, les invitó a “sumarse a los proyectos que desarrolla la institución y a plantear sus necesidades para poder trabajar conjuntamente y ofrecerles soluciones adaptadas a cada uno de ellos”.
Andrés Martínez aseguró que “ofrecemos nuestra experiencia y recursos para desarrollar proyectos e iniciativas en materia de investigación y desarrollo que contribuyan a mejorar la competitividad, rentabilidad y sostenibilidad de las empresas productoras de frutas y hortalizas”.
Para ello, los equipos de investigación del Imida mostraron a los representantes de las OPFH los principales proyectos de investigación que llevan a cabo y en los que pueden colaborar de forma conjunta. Muchos de ellos están relacionados con la mejora genética para crear nuevas variedades más adaptadas a las necesidades del mercado y a las condiciones climáticas actuales, así como otras líneas de investigación relacionadas con el desarrollo de modelos sostenibles de producción, y con la adaptación y mitigación del cambio climático.
Esta jornada da continuidad a la celebrada el pasado año y que ha permitido que una veintena de empresas y organizaciones pertenecientes a las OPFH se hayan comprometido y desarrollen ya proyectos conjuntos con el IMIDA para los próximos tres años por importe de cerca de dos millones de euros.
La Consejería gestiona, a través de los Programas Operativos de las OPFH, más de 150 millones de euros anuales, procedentes del Fondo Europeo de Garantía Agraria (FEAGA) en un 50% y el otro 50% aportado por las empresas integradas en las OPFH, de los cuales dichas organizaciones deben invertir entre un 2% y un 5% en programas de investigación y desarrollo, que tendrán una duración mínima de 3 años y máxima de 7.
Estos proyectos están destinados a financiar y ejecutar medidas para planificar la producción, mejorar y mantener la calidad de los productos, mejorar la comercialización, llevar a cabo investigación y producción experimental, ofrecer formación y servicios de asesoría, poner en marcha planes de prevención y gestión de crisis y realizar acciones para cumplir los objetivos medioambientales.