Redacción
11 de mayo de 2020, 20:13
La tecnológica Indra tuvo un beneficio neto en el primer trimestre de 6 millones de euros, el 65,6 % interanual menos, con un impacto "muy limitado" del coronavirus hasta marzo, que prevé mayor en adelante, motivo por el que suspende tanto sus objetivos para el ejercicio como el previsto regreso al pago de dividendo.
Indra ha comunicado a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) este lunes tras cerrar el mercado bursátil que sus ingresos de enero a marzo fueron de 1.020 millones de euros, el 7,6 % más que en el mismo período del año anterior.
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 51 millones, el 27,7 % menos, mientras que la cartera de pedidos creció el 12 % y llegó a 4.800 millones, una nueva plusmarca.