Los chavales de Los Mateos han descubierto este fin de semana nuevas formas de expresión a través del arte urbano más desenfadado. La actividad, organizada por la Fundación Trinitario Casanova en colaboración con la asociación Rascasa, dedicada a la lucha por la inclusión en barriadas desfavorecidas, ha promovido la creatividad y el arte como alternativas de ocio y tiempo libre entre quince adolescentes que viven en una zona con alto índice de absentismo escolar, problemas de exclusión social, desempleo o embarazos a edades muy tempranas.
Se trata de un taller enmarcado en el programa de sensibilización artística y educativa de la Fundación Trinitario Casanova y ha servido para acercar a los participantes al arte y para que entiendan la diferencia entre arte urbano y vandalismo.
Asimismo, supone la elevación del grafiti a la categoría de obra destinada a espacios interiores, puesto que no se realizan sobre paredes sino con plantillas personalizadas. En esta ocasión, el elemento común a todas las obras fue el Castillo de los Moros.
Los chavales, de entre 10 y 16 años, aprendieron durante dos horas todas las fases del proceso creativo y cómo se pueden crear interesantes obras de arte no sólo a partir de materiales tradicionales como el óleo o el lienzo, sino con técnicas y soportes pictóricos alternativos.
Inclusive Street Art se desarrolla en colaboración con el artista Virtoc, especializado en el arte urbano y en la realización de demostraciones de pintura con spray en espacios públicos, museos y galerías de arte.
La actividad está previsto que se realice en otros barrios de desfavorecidos de la Región.