Las 61 principales empresas de la zona del euro observan "un estancamiento o una actividad económica que sólo crece modestamente en el primer trimestre del año" y subidas salariales del 5% en 2023.
Este es el resultado de los contactos del Banco Central Europeo (BCE) con las mayores empresas de la zona del euro entre el 30 de marzo y el 13 de abril, similar al de la encuesta de enero.
Muchas empresas dijeron al BCE que el crecimiento de los salarios es su "principal preocupación", como en la encuesta anterior, y anticiparon un crecimiento del 5% en 2023, por encima del 3% en 2022.
Asimismo, muchas empresas realizaron pagas únicas significativas a los empleados en 2022 y/o en 2023.
La mayor parte de las empresas de bienes de consumo, minoristas y de la construcción dijeron que su actividad ha caído, pero ha aumentado la demanda de servicios de consumo y de la producción de bienes de capital.
La actividad en el sector industrial está influida por fuerzas que van en direcciones opuestas.
"Por un lado, la elevada inflación junto con la saciedad de la demanda de consumo para ciertos artículos durante la pandemia de coronavirus (covid-19) continúa deprimiendo la demanda de muchos vienes de consumo", dice el BCE.
Pero desde mediados de 2022 muchas compañías han reducido sus inventarios y causan cambios divergentes en la demanda de bienes intermedios.
La actividad del sector de la construcción está afectada negativamente por la bajada de la demanda de desarrollo residencial por los costes más elevados de los insumos y de la financiación.
La rápida mejora de los problemas en los suministros ha incrementado la producción, principalmente en el sector de bienes de capital.
"Las cadenas de suministro han vuelto a la normalidad", según las principales empresas de la zona del euro.
La actividad de los minoristas y de transporte de bienes es contenida, pero crece con fuerza la demanda de viajes, turismo y servicios de tecnología de la información.