Iberdrola ha superado ya las 70.000 instalaciones de autoconsumo conectadas a su red, que suman más de 900 megavatios (MW) de potencia, ha informado este miércoles la compañía, que ha señalado que en agosto batió su récord de incorporaciones en un mismo mes.
La eléctrica ha explicado que en agosto se incorporaron más de 6.100 nuevos autoconsumidores, que han aportado al sistema un total de 63 nuevos megavatios (MW) de generación integrada en las redes de baja y media tensión.
En conjunto, las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red de i-DE, la distribuidora de Iberdrola en España, suman más de 900 MW de potencia, el equivalente a la capacidad de dos grandes centrales de generación de ciclo combinado.
Por número de conexiones, destaca la Comunidad Valenciana, con más de 28.000 instalaciones en la red; seguida de Madrid y la Región de Murcia, con más de 20.000 y casi 9.000 instalaciones conectadas, respectivamente.
Para facilitar la tramitación de los accesos, i-DE ha desarrollado un mapa geográfico de capacidad interactivo, disponible a través de su página de web, que permite consultar la capacidad de la red operada por la compañía e identificar la ubicación de los puntos de conexión.
Un 98% de los autoconsumidores de Iberdrola opta por devolver durante el día el excedente a la red, una vez satisfechas sus demandas de energía a través de las diferentes modalidades de vertido (individual o colectivo).
Las redes de i-DE actúan como una gran batería de almacenamiento energético para sus clientes, ya que pueden acceder al excedente generado cuando lo necesitan sin coste adicional.
La distribuidora i-DE gestiona y mantiene 270.000 kilómetros de líneas eléctricas de distribución que se extienden por diez comunidades autónomas y 25 provincias, en una superficie que abarca 200.340 kilómetros cuadrados.
Además, cuenta con más de 97.000 centros de transformación y más de 1.100 subestaciones para dar servicio a sus más de once millones de clientes.
Iberdrola gestiona el 40% de los clientes de autoconsumo en España y en lo que va de año ha incrementado un 150% su cartera de clientes de autoconsumo, según ha informado.
En España, donde más de dos tercios de la población vive en edificios en altura, la compañía ofrece para este segmento alternativas de autoconsumo colectivo que incluyen la posibilidad de ceder el espacio de la cubierta a Iberdrola para que asuma la instalación del sistema fotovoltaico, facilitando el acceso a la energía generada a las personas que vivan en las proximidades.
Los clientes de Iberdrola no cuentan con ningún tipo de suelo para la valoración de la compensación por la energía que viertan a la red, con lo que su factura puede llegar a ser de cero euros.
Además, ha lanzado el servicio Solar Cloud, que permite, en el caso de que aún queden excedentes, derivarlos para el consumo en otra residencia.
