La empresa pública Navantia ha anunciado este martes la firma de un "acuerdo exclusivo" con el astillero Harland & Wolff, -donde se construyó el malogrado transatlántico Titanic- de la ciudad norirlandesa de Belfast, para optar conjuntamente a la construcción de tres buques para la Royal Fleet Auxiliary, de la Royal Navy británica. En un comunicado, Navantia ha señalado que las unidades serán del tipo Fleet Solid Support, consideradas como de apoyo en la flota militar.
El pacto se enmarca en un Memorando de Entendimiento suscrito en 2019; la compañía dependiente de la SEPI rubricó entonces un convenio con la firma matriz del astillero, InfraStrata, para explorar "vías de colaboración en el Reino Unido tanto en el área militar de nuevas construcciones como de modernizaciones".
Al mismo tiempo, contempla el posible desarrollo de iniciativas en el ámbito del sector eólico marino tanto fijo como flotante. "Reino Unido y sus empresas guardan estrecha colaboración con Navantia", ha valorado. Según el grupo naval, el equipo conjunto con Harland & Wolff iniciará con la ingeniería inglesa BMT el trabajo sobre el citado programa constructivo.
Al respecto, ha subrayado que fuentes "oficiales del Ministerio de Defensa británico" prevén que se retome este próximo otoño tras ser suspendido en noviembre de 2019. De este modo, ha recalcado que optará al proceso bajo la denominación comercial de "Team Resolute", que alude al nombre de "varios buques y submarinos de la Royal Navy".
Además, Navantia ha avanzado que, a la "espera de que se publiquen los nuevos requisitos para el proyecto", seguirá trabajando para una mejor posición "en la reapertura del concurso". "La participación de la industria británica se prevé crucial", ha remachado. Su director de Defensa y Seguridad Internacional, Abel Méndez, ha indicado que los responsables de la firma están "entusiasmados con esta nueva colaboración y las oportunidades que traerá para ambas partes".