Ribera Hospital de Molina, gestionado por el grupo sanitario Ribera, ha instalado una planta fotovoltaica de autoconsumo en su cubierta, lo que supone una menor dependencia de la energía eléctrica del centro, atendiendo a la implicación y compromiso que el centro tiene con la sostenibilidad del medio ambiente.
Esta apuesta por la energía limpia cumple con varios objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas en pro de la sostenibilidad y como medio de satisfacer de forma sostenible las necesidades energéticas y el compromiso del hospital con el medio ambiente.
La instalación de la planta fotovoltaica, con el montaje de las placas solares en la cubierta del edificio, contribuye a una menor emisión de gases en efecto invernadero a la atmósfera. “Esta fuente de energía renovable es de las más eficaces contra el cambio climático, es una energía limpia que ayudará a combatir el calentamiento global”, asegura Pedro Hernández, Director Gerente.
Para la financiación de esta inversión, Ribera Hospital de Molina ha contado con la colaboración de ESI Renovables quien ha garantizado que, con la instalación realizada se cubra parte de la demanda del hospital, reduciendo el consumo de la red eléctrica y reduciendo las emisiones de CO2 del centro, asociadas al consumo de energía eléctrica.
Cabe destacar que la producción anual de la instalación fotovoltaica es unos 98.000 kWh al año que se van a consumo de forma íntegra por el hospital. En cuanto al volumen de CO2 evitado, se calcula que se deje de emitir más de 79 toneladas al año.