Telxius, participada mayoritariamente por Telefónica, ha vendido su división de torres de telecomunicaciones a la sociedad American Tower Corporation (ATC) por 7.700 millones de euros después de que la compañía española Cellnex se retirara de una operación que ha alcanzado unos múltiplos "récord".
En total han sido 30.722 los emplazamientos ubicados en Europa y América Latina que ha vendido Telxius, sociedad participada por Telefónica (50,01%), KKR (40%) y Pontegadea (9,1%), propiedad de Amancio Ortega.
La operación, que no incluye la red internacional de cable submarino de alta capacidad de Telxius, ha sido anunciada por Telefónica como por ATC, que se ha convertido tras esta operación en el segundo operador de infraestructuras independiente en Europa por detrás de Cellnex.
Telefónica ha informado de que la cifra de la operación alcanzó múltiplos "récord", lo que supone 30,5 veces el oibdal (beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones, y después de alquileres) de la división de torres de Telxius, estimado en 190 millones de euros en los últimos doce meses.
De hecho, Cellnex se retiró de este proceso de compra, en el que estaba presente, dados los múltiplos tan exigentes alcanzados en la operación, según han informado a Efe fuentes conocedoras de la negociación, que han puntualizado que, por otra parte, las torres de Telxius en Latinoamérica tendrían mal encaje para Cellnex, que tiene todo su negocio en Europa.
Para hacerse una idea de los términos de la operación, cuando se planteó en 2016 la salida a bolsa de Telxius, que finalmente no prosperó, estaba previsto que lo hiciera a un máximo de 15 euros por acción, lo que suponía 3.750 millones de euros la valoración de toda la compañía.
Ahora, solo con la venta de las torres, que es la parte principal del negocio de Telxius, se han obtenido 7.700 millones, más del doble del precio máximo previsto para toda la compañía en su fallida salida a bolsa.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Telefónica ha anunciado que una vez completada la operación la deuda financiera neta de la compañía se reducirá aproximadamente en 4.600 millones de euros.
Telefónica no ha precisado a cuánto asciende su deuda neta al cierre de 2020, aunque en el tercer trimestre declaró que esta era de 36.676 millones.
Esta operación se encuadra dentro de la estrategia del Grupo Telefónica, que contempla, entre otros objetivos, una política activa de gestión de cartera de sus negocios y activos, basada en la creación de valor y acelerando, al mismo tiempo, la reducción de deuda orgánica.
Los ingresos por esta venta no solo repercutirán en las cuentas de Telefónica, sino también en las de KKR, que entró en Telxius en 2017, cuando adquirió su parte de Telxius a 12,75 euros por acción y Pontegadea, en 2018 a 15,2 euros.
Los 7.700 millones de euros de esta operación supone valorar el precio de cada acción de Telxius a 29,75 euros, casi el doble de lo que pagó la sociedad de Amancio Ortega en 2018; y más del doble, de lo que desembolsó KKR en 2017. Telxius está dividido en 260 millones de acciones.