Los principales objetivos de las medidas son promover el uso de fuentes de energía más limpias, limitar la dependencia con respecto a los combustibles fósiles y reducir el impacto del sector en los ecosistemas marinos.
Se pretende reducir la dependencia con respecto a los combustibles fósiles y aspirar a un sector de la pesca y la acuicultura climáticamente neutro, en consonancia con una de las aspiraciones del Pacto Verde Europeo de alcanzar la neutralidad climática en la UE de aquí a 2050.
Una de las medidas clave es una Asociación para la Transición Energética en la Pesca y la Acuicultura de la UE que reunirá a todas las partes interesadas, es decir, de los sectores de la pesca, la acuicultura, la construcción naval, los puertos, la energía, las ONG y las autoridades nacionales y regionales, para abordar colectivamente los retos de la transición energética en el sector.
La pérdida de biodiversidad y la contaminación de los océanos también amenazan la sostenibilidad de los recursos pesqueros y acuícolas. La Comisión presenta un Plan de Acción del Medio Marino para reforzar la contribución de la Política Pesquera Común a los objetivos medioambientales de la UE y reducir el impacto negativo de las actividades pesqueras en los ecosistemas marinos, en particular el provocado por la perturbación del fondo marino, las capturas accidentales de especies sensibles y los efectos en las redes tróficas marinas. Un medio marino sano con poblaciones de peces sanas y rico en biodiversidad es la única manera de garantizar un futuro próspero para las comunidades pesqueras de la UE a medio y largo plazo.
En este sentido, la Comisión pide a los Estados miembros que propongan recomendaciones conjuntas y adopten medidas nacionales para eliminar gradualmente la pesca de fondo móvil en todas las zonas marinas protegidas a más tardar en 2030 y que no la permitan en ninguna zona marina protegida de nueva creación.
Las medidas propuestas se llevarán a cabo de manera gradual para favorecer la adaptación del sector. Un Pacto de Pesca y Océanos también apoyará la plena aplicación de la política pesquera común en coordinación con los Estados miembros y las partes interesadas del sector pesquero, que engloba a los pescadores, las organizaciones de productores, los consejos consultivos regionales, la sociedad civil y la comunidad científica. Las propuestas también se centran en hacer que el sector sea un lugar de trabajo atractivo para las generaciones más jóvenes.
La política pesquera común sigue siendo el marco jurídico adecuado para abordar los retos a los que se enfrentan la pesca de la UE y los mares de los que depende dando la estabilidad necesaria al sector pesquero y permitiendo a la UE predicar con el ejemplo a la hora de impulsar la pesca sostenible en todo el mundo. Los tres principios fundamentales en los que se basa esta política siguen siendo pertinentes en la actualidad: la sostenibilidad medioambiental, social y económica; una cooperación regional eficaz; y la toma de decisiones con base científica.