El mercado audiovisual público europeo presenta un importante contraste entre los distintos países del continente, tal y como señala el 'Estudio de la situación y tendencia de los medios audiovisuales públicos europeos ante la sociedad digital', realizado por la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Según el análisis, el sector de la comunicación y de la información es uno de los más estratégicos dentro de la economía no financiera (engloba la industria, la construcción, la distribución comercial y el sector servicios) de la Unión Europea, sumando más de un millón de empresas y empleando a casi 5,8 millones de personas. Este mercado audiovisual europeo se caracteriza por su disparidad, y está marcado por los contrastes entre los grandes mercados nacionales (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España) y los países pequeños con mercados de menor alcance, pero no por ello menos dinamismo.
En cuanto a la evolución del mercado audiovisual europeo, el sector presenta un importante contraste entre los distintos países. El crecimiento medio anual del segmento de la comunicación europeo entre el 2015 y el 2019 fue del 1,6%, mientras que países como Eslovaquia (17,8%), Portugal (13,2%), Bulgaria (11,8%) la República Checa (9,1%), Lituania (6,8%) y Malta (5,7) alcanzaron ritmos muy superiores. Los únicos Estados que experimentaron un crecimiento anual negativo para este mismo periodo fueron Bélgica (-0,3%) y el Reino Unido (-2,7%).
El sistema audiovisual público compite en un ecosistema cada vez más transnacional y digital, por lo que para conocer los retos a los que se enfrenta, es necesario contextualizar las principales tendencias que está experimentando el mercado audiovisual.
En este sentido, atraer a un público más joven y combatir la desinformación o bulos son solo algunos de los principales frentes a la que estas radiotelevisiones se enfrentan durante el año 2022.
Principales retos
Al no existir suficiente contenido en las radiotelevisiones públicas europeas para el segmento del público más joven, las llamadas generaciones Z e Y tienden a representar un pequeño porcentaje en las cuotas de pantalla en estos entes de comunicación. Hay que tener en cuenta que los jóvenes no son el público más numeroso, pero sí que se trata de los espectadores que más uso general aportan a los medios de comunicación. Según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad de la Información (ONTSI) los menores de 34 años representan el 27,3% de la interacción audiovisual en España. Esta misma situación se da en otros países europeos como Francia, Alemania o Austria.
La desinformación es otro reto para estos medios. En los últimos años se ha convertido en todo un desafío el hecho de verificar noticias. Este es el motivo por el que las cadenas públicas europeas se han centrado en la creación de contenidos de calidad y verificados, sobre todo durante y tras la pandemia.
Para hacer frente a estas barreras, las radiotelevisiones públicas europeas se están transformando en organizaciones de aprendizaje inmersas en un momento protagonizado por la incorporación de profesionales con nuevos perfiles tecnológicos y multifuncionales. Esto ha provocado que hayan podido ajustarse a los nuevos formatos, lenguajes, canales, escenarios, hábitos de consumo y modos de relacionarse con los públicos.
Otra de las tendencias más destacadas en el contexto de los medios públicos europeos es el rápido crecimiento del sector del vídeo bajo demanda. Este tipo de plataformas han incrementado sus ingresos anuales un 332,3% entre el 2015 y el 2019 hasta superar los 7.000 millones. Por el contrario, las radiotelevisiones públicas consolidadas han visto desarrollarse de forma positiva su cuota de pantalla entre los años 2015-2019, pero de una manera inferior al inexorable avance del video bajo demanda. Es el caso de Dinamarca o Alemania, que han conseguido aumentar una media de un 50% su share durante el año 2019. En el polo opuesto encontramos a países como España, Portugal o Hungría; en cuyos territorios se han visto mermadas las visualizaciones de su contenido. Estas cifras se han encontrado más reducidas desde el inicio de la emergencia sanitaria.
A pesar de este contraste entre las radiotelevisiones públicas del norte y del centro de Europa, que consiguen consolidar su espacio dentro del mercado de la televisión en abierto, y las del sur y el este del continente, que ven cómo su cuota de pantalla disminuye de forma notable; la presencia del sistema audiovisual público entre los principales grupos europeos de radio y televisión sigue siendo notable.
La pandemia y los medios europeos
En consonancia con los datos recogidos en el estudio realizado por la USC, el impacto del Covid-19 también ha afectado negativamente en el mercado audiovisual europeo, que perdió el 10% de sus ingresos en el año 2020 con respecto al 2019.
Cabe destacar que la Covid-19 ha impactado fuertemente en el sector de la publicidad, acelerando la migración de la inversión hacia la publicidad digital en internet. Esto ha generado que la producción de contenido de los medios públicos pudiera verse afectada. Tal y como señala el estudio de FORTA y la USC, el confinamiento de la población afectó al sector de la comunicación debido al modelo de producción de noticias y contenidos, pues este formato de trabajo chocó directamente con las restricciones establecidas.
Por otro lado, La pandemia ha brindado la oportunidad a los medios audiovisuales de recuperar confianza ante su audiencia a través de la producción de noticias contrastadas, análisis profundos, recursos educativos y entretenimiento de calidad.