Las entidades financieras de la Unión Europea pueden desde hoy ofrecer a sus clientes planes de pensiones paneuropeos, un nuevo producto financiero que podrá contratarse en todos los países del bloque comunitario y al que se puede seguir contribuyendo desde cualquier Estado.
Este martes entró en vigor el reglamento por el que se introducen estos planes de pensiones paneuropeos, que serán voluntarios y complementarios a los sistemas de pensiones nacionales públicos y profesionales y a los planes privados.
«Gracias a este nuevo marco para un producto paneuropeo de pensiones individuales (PEPP), las personas tendrán más posibilidades de elección a la hora de ahorrar para su jubilación, al tiempo que gozarán de una sólida protección como consumidores«, dijo en un comunicado la comisaria europea de Servicios Financieros, Mairead McGuinness.
Destacó asimismo que los promotores de pensiones podrán ofrecer este tipo de productos en toda la UE con un único registro y que, al canalizar el ahorro hacia inversiones a largo plazo, estos planes contribuirán a impulsar el crecimiento en la UE.
La normativa, propuesta por el Ejecutivo comunitario en 2017 y aprobada en 2019, prevé que los PEPP reúnan todos los ahorros de una persona en un único plan de pensiones, con independencia del lugar de la UE en el que se hayan obtenido, puesto que el consumidor podrá seguir contribuyendo al mismo plan aunque se traslade a otro país comunitario.
Los planes de pensiones paneuropeos tendrán los mismos elementos normalizados en cualquier lugar en el que se vendan y serán ofertados por una amplia gama de promotores financieros, sobre todo, compañías de seguros, bancos, fondos de pensiones de empleo, empresas de inversión y gestores de activos.
El ahorrador tendrá derecho a cambiar de promotor, tanto a nivel nacional como internacional, después de un periodo mínimo de cinco años a partir de la celebración del contrato o del cambio más reciente, si bien las modificaciones podrán ser más frecuentes si el promotor lo permite y la comisión por el cambio tendrá un límite máximo.
Para los promotores, el principal cambio es que podrán ofrecer estos planes de pensiones paneuropeos en diferentes Estados miembros haciendo uso de un «pasaporte» y tendrán más fácil mancomunar activos.
En 2017, cuando hizo la propuesta, la Comisión Europea calculaba que solo el 27 % de los europeos de entre 25 y 59 años habían suscrito un producto de pensiones, algo en lo que influía la fragmentación del mercado comunitario de pensiones individuales debido a las diferentes legislaciones en cada país.
El objetivo de la norma que hoy entra en vigor es precisamente contribuir a la creación de un auténtico mercado interior para estos productos financieros, dando más posibilidades a los promotores de ofrecer productos transfronterizos y a los ahorradores una alternativa competitiva para preparar su jubilación, en línea con el objetivo comunitario de instaurar una unión de mercados de capitales en la UE, recordó la Comisión en un comunicado.