El Ejecutivo autonómico, junto a las universidades públicas de la Región, pondrán en marcha un programa para la emisión de 1.866 credenciales digitales a través del diseño e impartición de microcredenciales universitarias, una modalidad formativa diseñada para adquirir, actualizar y mejorar los conocimientos, habilidades y capacidades de los ciudadanos con el fin de dar respuesta a las necesidades de los sectores productivos y a la recualificación para el acceso al mercado laboral.
En concreto, estas 1.866 microcredenciales están vinculadas a al menos 31 acciones de formación diferentes, distribuidas entre las dos universidades públicas de la Región, hasta el año 2026. El Gobierno regional ha destinado a las universidades públicas de la Región una cuantía de 1.555.097 euros, procedentes de fondos europeos, para el desarrollo de esta formación.
El consejero de Universidades, Juan María Vázquez, presentó junto a los rectores de la UMU y de la UPCT, José Luján y Mathieu Kessler, este modelo de formación que tiene como objetivo “mejorar la cualificación profesional de las personas que forman parte del tejido socioeconómico de la Región”.
“Esta oferta formativa ofrece una nueva oportunidad a los ciudadanos para adquirir habilidades específicas de manera rápida y adaptada a sus horarios, para mejorar su empleo y prosperar en el mercado laboral, en constante transformación”, destacó el consejero Juan María Vázquez, y añadió que también “permiten seguir aprendiendo a lo largo de la vida profesional, y que las empresas cuenten con una fuerza laboral actualizada y competitiva”.
El consejero señaló que “a diferencia de los programas formativos tradicionales, las microcredenciales universitarias permiten a las empresas obtener trabajadores con formación específica en áreas clave, reducir tiempos y costes de capacitación”. Entre los distintos ámbitos entre los que las universidades ya están elaborando microcredenciales se encuentran Enfermería, Derecho, Química, Psicología, Educación o campos como la ciberseguridad, el audiovisual o la administración de fincas.
El consejero apuntó que se renueva la apuesta del Gobierno regional por este formato de formación, ya que, según recordó, “ya se puso en marcha hace meses con una formación muy concreta en el área de la obstetricia que con otro formato nos habría sido imposible realizar”. Precisamente, en Ciencias de la Salud ya se están desarrollando varias de estas formaciones, concretamente cuatro en el ámbito de la Enfermería, y otra más en Farmacia.
Formación personalizada, flexible y adaptada
“Las microcredenciales universitarias son formaciones personalizadas, flexibles y adaptadas tanto a los ciudadanos como a dar respuesta a las necesidades de los sectores productivos y a las necesidades sociales”, subrayó el consejero Juan María Vázquez, quien también destacó la “necesaria y excelente colaboración” para su despegue entre los equipos de la UMU y la UPCT.
Están destinadas a ciudadanos de entre 25 y 64 años, sin necesidad de que dispongan de estudios universitarios, y ofrecerán distintas modalidades (presenciales, semipresenciales o virtuales) para ajustarse a las necesidades y limitaciones de tiempo del alumnado adulto.
Serán formaciones breves y específicas, de menos de 150 horas, para ofrecer una solución flexible y adaptada y que, a su vez permita acumularse y combinarse con otras para obtener credenciales más amplias, como grados o másteres, dentro de un itinerario formativo personalizado.
Las microcredenciales universitarias serán impartidas por equipos docentes expertos, compuestos por profesorado universitario y profesionales externos a la universidad. La previsión es que a lo largo de la financiación europea para su desarrollo, se expidan cerca de 60.000 credenciales digitales en toda España.
Serán las universidades públicas las que lideren esta transición, el modelo microcredencial puede ser expedido por diversos proveedores, como sistemas de formación profesional, formación en el empleo, proveedores educativos no convencionales, empresas privadas o administraciones públicas.
“Creemos firmemente que estamos ante una revolución avalada por la Comisión Europea, y que va a permitir por ejemplo acelerar la transformación de nuestra fuerza laboral para afrontar los retos de la transición a la economía circular o los retos de la descarbonización”, finalizó Juan María Vázquez.