El Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL), dependiente de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, ha celebrado este viernes en las instalaciones de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM) en Murcia una jornada técnica, para enseñar cómo prevenir accidentes laborales relacionados con la electricidad.
‘La prevención de riesgos laborales y la siniestralidad en las instalaciones eléctricas’ es el título de esta iniciativa que se enmarca en la celebración de la Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, y es una de las medidas recogidas en la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral 2019-2021.
El objetivo de la jornada, dirigida principalmente a técnicos de prevención de riesgos laborales de empresas, era actualizar la información preventiva sobre este tipo de siniestralidad y ofrecer una formación continuada en esta materia.
La directora general de Diálogo Social y Bienestar Laboral, Manuela Marín, inauguró esta jornada, y destacó que “es fundamental reforzar la seguridad de todos los entornos laborales, pero resulta necesario extremarla cuando se trata de riesgos eléctricos, pues cuando se producen este tipo de accidentes suelen ser graves”.
Durante el encuentro, técnicos de la Comunidad trataron sobre la reglamentación de seguridad industrial en instalaciones eléctricas, la siniestralidad y la casuística de accidentabilidad por riesgo eléctrico, así como la prevención del riesgo eléctrico frente a terceros en instalaciones de la Red de Distribución Eléctrica.
Finalmente, un técnico de prevención de riesgos laborales de Iberdrola disertó sobre la gestión del riesgo eléctrico en instalaciones de la citada red, y un profesional de la empresa Cover Verificaciones Eléctricas expuso las deficiencias más frecuentes en este tipo de instalaciones.
Las instalaciones eléctricas, tanto de alta como de baja tensión, están presentes en prácticamente la totalidad de entornos laborales, y existen una serie de obligaciones reglamentarias para su ejecución, control, verificación, inspección y mantenimiento. De esta manera se garantiza la seguridad frente a contactos directos e indirectos de quienes manipulan estas instalaciones y las máquinas a las que dan suministro.
Para proteger la salud y seguridad de los trabajadores frente al riego eléctrico se deben realizar las operaciones necesarias para dejar sin tensión una instalación e iniciar lo que se denomina ‘trabajo sin tensión’.
Esas operaciones son la desconexión, la prevención de cualquier posible realimentación, la verificación de la ausencia de tensión, la puesta a tierra y en cortocircuito y la protección frente a elementos próximos en tensión. Además, puede ser necesario establecer una señalización de seguridad para delimitar la zona de trabajo.