La Región de Murcia se convierte en la capital de la sanidad forestal con la presencia de más de 50 expertos procedentes del resto del territorio nacional en la III Reunión del sector. Anteriormente Baleares y Gerona fueron las sedes de este foro. “El Gobierno regional invierte anualmente más de 600.000 euros en materia de sanidad forestal, los cuales son destinados especialmente a control de enfermedades y plagas”.
Así lo dijo el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, que añadió que “el principal objetivo de este evento es compartir experiencias, intercambiar ideas y conocimientos sobre políticas y técnicas al servicio de la sanidad forestal. Es imprescindible crear un foro de reflexión acerca de los conocimientos actuales, los avances científicos y técnicos y las necesidades futuras de la sanidad forestal en un escenario cambiante”.
A la reunión asisten representantes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de diferentes comunidades autónomas, tales como la Región de Murcia, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Baleares, Andalucía, Aragón, Castilla la Mancha, Navarra, la Diputación Foral de Bizkaia, la Diputación Foral de Araba y la Generalitat Valenciana.
“Gestores especializados en la sanidad forestal a nivel nacional presentan un total de 22 comunicaciones orales donde exponen la situación actual de las plagas y enfermedades que afectan a nuestros bosques. En concreto, las presentaciones versan sobre control integrado de plagas y enfermedades forestales, organismos de cuarentena, control biológico, plagas emergentes y principales amenazas, síndromes de decaimiento forestal, gestión de la sanidad forestal en diferentes autonomías, entre otros trabajos de interés fitosanitario”, informó Juan María Vázquez.
El consejero matizó que “la sanidad forestal consiste en el mantenimiento de un adecuado equilibrio en nuestros sistemas forestales, entendido como herramienta de corrección ante los sucesos que ponen en peligro la supervivencia de los bosques o el equilibrio dinámico de los mismos, fundamental para preservar sus valores ambientales, recreativos y económicos”.
“Junto a los fenómenos de plagas y enfermedades forestales autóctonas y exóticas (daños bióticos), también surgen otros problemas que requieren una especial atención y estudio por parte de la sanidad forestal derivados del impacto directo antropogénico (contaminación atmosférica) o de los efectos de los extremos climáticos (daños abióticos)”, se explayó el titular de Medio Ambiente y Mar Menor.
“El papel de la sanidad forestal se centra en el desarrollo de técnicas de control y mitigación no agresivas al medio, como son la lucha biológica, el manejo selvícola, el seguimiento y estudio continuados de la salud de nuestros montes y la contribución a las redes de alerta ante la posible aparición de organismos de cuarentena y especies exóticas invasoras que pueden poner en peligro el equilibrio de los sistemas forestales”, añadió el consejero.