José Luis Gestoso, vicepresidente de Hostecar, tiene un sabor agridulce por esta Semana Santa, "el buen tiempo hubiese ayudado muchísimo al sector hostelero”. Además, ha reconocido la labor y profesionalidad de los hosteleros que se han adaptado en todo momento a las circunstancias.
Ahora, el sector de la hostelería mira con optimismo a la primavera, con la llegada de cruceristas al puerto de Cartagena, el cual batirá en abril su récord de cruceros en un mes con escalas prácticamente a diario. “La llegada de cruceros de lujo y súper lujo, es una noticia muy buena para la ciudad, este tipo de turismo es un impulso económico para el sector” resalta Gestoso.
Por otro lado, las Cruces de Mayo, que se celebrarán del 3 al 5 de mayo, han abierto el plazo de presentación de solicitudes de barras para participar en las mismas, y desde Hostecar ya están trabajando con sus asociados en la gestión y tramitación de solicitudes.
Mal tiempo en Semana Santa
Las inclemencias meteorológicas han marcado el paso de la Semana Santa, afectando de lleno al sector hostelero de la Comarca de Cartagena. Según una encuesta de la Asociación de Hostelería y Alojamientos Turísticos de Cartagena 9 de cada 10 hosteleros aseguran que “el tiempo ha influido negativamente en las ventas”.
La cancelación de la procesión del Domingo de Resurrección se tradujo en un aumento de cancelaciones de reservas “me llamaron para avisarme de que ya no les interesaba la mesa, otros ni eso. El dinero de la reserva, lo vamos a devolver, ese día fue nefasto con respecto al año pasado” comenta un hostelero del casco histórico. En este sentido, los hosteleros afirman que “el esfuerzo se ha visto poco recompensado en las ventas, pero sabemos que podía haber ido a peor en el caso de haber llovido”.
En cuanto al turismo, los visitantes nacionales han aumentado con respecto al año pasado, especialmente en la costa de Cartagena. El turismo local también ha jugado un papel importante en el número de reservas en los restaurantes. Por el contrario, se ha percibido una caída en el flujo de turistas internacionales con respecto al año anterior. Los días con más reservas fueron el Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo.
En la costa, el tiempo también ha tenido un impacto negativo, ya que los chiringuitos y establecimientos que no estaban acondicionados, tuvieron muy poca afluencia de clientes, y algunos no pudieron abrir por los fuertes vientos. Aún así, el turismo nacional, estuvo muy presente en los establecimientos que decidieron abrir “hemos recibido muchos turistas nacionales, especialmente de Madrid”.