La Comunidad Autónoma urge al Gobierno central a la firma de los acuerdos para que 20 municipios de la Región de Murcia puedan recibir las ayudas de los nuevos fondos europeos ‘Next Generation’ destinados a la rehabilitación de sus cascos urbanos.
La Consejería de Fomento informa de que ya se ha remitido al Ministerio de Agenda Urbana la documentación requerida a los municipios en la normativa estatal que regula estas ayudas, en la que delimitan el área o barrios en los que desean actuar, que posibilitarán la rehabilitación de hasta 1.995 viviendas.
El director general de Vivienda, José Francisco Lajara, explicó que está a la espera de que el Gobierno central autorice la firma de los acuerdos para que se puedan transferir los primeros 14,3 millones de euros a los municipios de Archena, Bullas, Molina de Segura, Mula, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Lorca, Jumilla, Cartagena, Alhama de Murcia, Los Alcázares, Las Torres de Cotillas, Pliego, Torre Pacheco, Beniel, Santomera, Mazarrón, Murcia, Fuente Álamo y Yecla.
“Una vez que el Gobierno central autorice los acuerdos entre las tres administraciones, la Comunidad transferirá los fondos a los ayuntamientos, que podrán publicar las convocatorias de subvenciones para que los particulares de estas localidades puedan rehabilitar las viviendas”, informó Lajara.
Destacó que, desde el pasado mes de noviembre en el que se celebró la jornada informativa sobre estas ayudas europeas, “los ayuntamientos han trabajado para recopilar la información exigida en este programa europeo”. Lajara indicó “desde la Comunidad queremos transferir lo antes posible los 18,5 millones de euros que hemos destinado a la recuperación de barrios - que supera en más de 8 millones lo inicialmente previsto en la normativa de los ayudas- , para que sean protagonistas de la revolución verde y la recuperación económica que promueve la Unión Europea”.
Las cuantías de las subvenciones a las que podrán optar los particulares irán desde los 8.100 a los 21.400 euros por vivienda. Este tipo de subvenciones van destinadas a la rehabilitación de viviendas construidas antes del año 2000 y su cuantía será en función del ahorro energético que suponga la obra, que, según las bases, como mínimo tiene que ser del 30 por ciento, o que la vivienda rehabilitada consiga una calificación energética de categoría A o B.
Además, los ayuntamientos podrán optar a ayudas para mejorar los espacios públicos dentro de las zonas delimitadas por los mismos municipios, así como para financiar la creación de oficinas de rehabilitación para informar de estas ayudas. Las cuantías que recibirán los consistorios estarán en función de las viviendas particulares realmente rehabilitadas en su municipio.