domingo. 24.11.2024

El ayuntamiento de Lorca ha redactado con fondos europeos un plan director con acciones por 1,3 millones de euros para la recuperación como recurso cultural y turístico de las minas de azufre de Serrata a través de la rehabilitación del patrimonio arquitectónico, industrial y cultural vinculado a estas explotaciones mineras que estuvieron en funcionamiento entre 1850 y 1959.

Se trata de la recuperación de las ruinas del coto minero La Felicidad, ubicado en la sierra de Serrata, para que los edificios de la industria extractiva y de refino del azufre se conviertan en centros de interpretación de esa actividad, de la que Lorca fue líder nacional durante décadas.

El alcalde en funciones, Diego José Mateos, ha dicho que entre las actuaciones más urgentes del plan se encuentran algunas como la intervención de los hornos Claret para evitar un posible colapso; la restauración de la galería número 56 ante el inminente riesgo de colapso y la protección física en los afloramientos paleontológicos.

El plan director permitirá al ayuntamiento optar a la solicitud de subvenciones públicas y será herramienta para solicitar la declaración de Bien de Interés Cultural para el coto.

Para su puesta en marcha y ejecución se creará una comisión de seguimiento formado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Región, la Universidad Politécnica de Cartagena, a través del departamento de Ingeniería Minera y Civil, y el ayuntamiento de Lorca.

Del patrimonio minero pendiente de recuperación está compuesto por dos grandes hornos de la década de 1940 cuya estructura de mampostería y bóvedas de ladrillo está prácticamente íntegra, pero muy degradada, así como diferentes pozos, bocaminas, galerías y las características chimeneas de respiración.

En la carretera de la Zarzadilla de Totana existen los restos de un complejo minero-industrial en avanzado estado de ruina, pero con algunos de sus edificios recuperables para convertirse en centro de interpretación.

Se trata de una de las llamadas “fábricas de beneficio” donde estuvo situada la mercantil “Azufres de Lorca, S.A.”, antecesora de otras como la “Compañía Franco-Española de Azufres de Lorca”, de capital francés (1890-1930), dueña del “Coto Felicidad”, de 360 hectáreas y más de cien minas, que ocupaba la mayor parte de la sierra.

El consistorio pretende que se pueda exponer la riqueza geológica de la zona y que quede tematizado el complicado y penoso proceso de extracción y refinado del azufre en las minas de Serrata, que llegó a emplear a finales del siglo XIX a más de 600 obreros, muchos de ellos niños.

En ese momento Lorca se convirtió en el principal productor de azufre de España con 5.000 toneladas anuales, comercializado a través de la marca “Gallo”, popular en el extranjero por la pureza del azufre extraído.

La recuperación de las minas de azufre de Serrata en Lorca costará 1,3 M€