Los presidentes de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, mantuvieron en el Palacio de San Telmo de Sevilla una reunión donde, junto con sus equipos económicos, debatieron la reforma del sistema de financiación autonómica, y firmaron una declaración conjunta de diez puntos que sintetiza sus reivindicaciones y propuestas. De esta manera, tacharon el actual sistema como “inaceptable”, y reclamaron “un fondo transitorio de nivelación”, así como que la deuda generada por la infrafinanciación “se aborde como un problema de Estado”.
Ese fondo transitorio de nivelación “corregiría las diferencias actuales entre comunidades, porque afrontar la reactivación social y económica desde el último puesto de la parrilla lo hace todo más complicado, y no alienta la convicción de que todos pertenecemos a un mismo proyecto que se llama España”, destacó el presidente de la Comunidad.
López Miras afirmó que “no queremos tratos de favor, como buscan y obtienen los independentistas, sino justicia e igualdad para todos”. Así, sobre el nuevo modelo a instaurar, valoró que “debe proporcionar estabilidad a la financiación de la educación, la sanidad y los servicios sociales, y debe estar blindado, sin que se vea mermado por los ciclos económicos. Las personas deben recibir la misma o mejor sanidad, educación y servicios sociales cuando el PIB crezca o cuando haya una recesión”.
El presidente también reivindicó que las nuevas necesidades de gasto de las comunidades “deben ir acompañadas de nuevos recursos a su disposición, y un claro ejemplo es la pandemia, porque aunque no se recojan nuevos fondos Covid para las autonomías en los Presupuestos del Estado, hay gastos que van a convertirse en estructurales, y que vamos a tener que afrontar”.
Sobre la infrafinanciación, “que por fin reconoce ya incluso la ministra Montero”, el jefe del Ejecutivo regional añadió que “ha aumentado las diferencias entre comunidades hasta niveles inasumibles” y puso como ejemplo que “en el caso de la Región de Murcia, este sistema nos hace perder aproximadamente unos 800 millones de euros al año, lo que se traduciría en la construcción de 140 centros de salud, 235 colegios o la creación de 33.000 plazas en residencias”.
PROYECTOS COMUNES CON FONDOS EUROPEOS. Otro de los asuntos abordados en la reunión fue el de los Fondos Next Generation para la recuperación tras la pandemia. Al respecto, López Miras manifestó que “las autonomías seguimos sin tener ningún tipo de información, y he coincidido con el presidente de Andalucía en que sería muy importante tener esa transparencia por parte del Gobierno central, para que las comunidades podamos coordinarnos y colaborar mejor”.
Esa colaboración podría traducirse, según López Miras, “en proyectos comunes entre la Región de Murcia y Andalucía que podrían recibir financiación europea en sectores tan importantes como el agua, la industria agroalimentaria o el turismo. Estas iniciativas ejercerían como palanca de crecimiento y de desarrollo para ambas regiones, pero para eso necesitamos que, de una vez por todas, el Gobierno central aporte luz e información, porque estamos en tiempo de descuento”.
La cumbre concluyó con la declaración conjunta de diez puntos que parte del principio de que la reforma del sistema de financiación autonómica debe tener como propósito mejorar el funcionamiento del estado del bienestar, poniendo en el centro las necesidades de las personas, con independencia del territorio donde vivan. También subraya que esta reforma debe abordarse de forma transparente y multilateral, para que todas las comunidades autónomas puedan participar en igualdad de condiciones, sin tratos de favor para determinadas autonomías.
Además, se pone de manifiesto que el actual sistema de financiación no ha cumplido sus objetivos; que el nuevo modelo debe equiparar los recursos a las distintas regiones, y que no es admisible que existan las actuales diferencias en las financiaciones por habitante para gestionar el mismo nivel de competencias.
En este sentido, la Región de Murcia y Andalucía defienden un blindaje similar al del sistema de pensiones, para que no disminuyan los recursos según los ciclos económicos, y las nuevas necesidades de gasto vayan acompañadas de nuevos recursos. Todo ello para lograr un sistema que debe ser sencillo, transparente y predecible. El nuevo sistema también debe contemplar la financiación de los servicios prestados por las corporaciones locales a los ciudadanos.
