La Región de Murcia resistirá mejor que el conjunto del país las consecuencias negativas de la crisis económica provocada por el covid-19. Así se desprende de las conclusiones del Barómetro del Colegio de Ecomistas de la Región que ha sido presentado este martes.
Según ha indicado el decano Ramón Madrid, "la pérdida del empleo y el rebrote de la pandemia se sitúan entre las principales preocupaciones de la sociedad". El estudio, consistente en encuestas a los colegiados, contempla una reducción de más de 13 puntos de economistas que declaran encontrarse en una situación económica peor.
Madrid ha explicado que el estudio se encuentra "muy condicionado" por la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, aunque también se centra en "el ambicioso programa europeo" de ayudas económicas y en la actual situación socioeconómica de la Región de Murcia.
Por su parte, el economista José Carlos Sánchez ha aclarado que, aunque la valoración de la situación actual de la economía regional sigue en zona de “suspenso”, mejora levemente y las cifras reflejan una mayor confianza en la recuperación y, por tanto, en que se habría “tocado fondo” en el primer semestre de 2020, iniciándose "una lenta reactivación" de la economía.
Respecto a la economía regional, el Barómetro establece mayor fortaleza la elevada propensión/orientación exportadora, que se refuerza y consolida como la más elegida (84,7% de los encuestados).
Entre las fortalezas también están los recursos naturales propicios para el desarrollo de actividades económicas (turismo, agricultura, energías renovables… (60,3%), y la cultura empresarial y dinamismo emprendedor (57,7%).
En cuanto a las debilidades, los elevados niveles de endeudamiento público y privado constituyen la mayor flaqueza para el 55,6% de los encuestados, seguido de los bajos niveles de renta per cápita y productividad (53,4%), que pasa de la quinta a la segunda posición con respecto al barómetro anterior, mientras que en tercer lugar se encuentra el déficit de infraestructuras (52,4%).
Las expectativas de crecimiento por sectores también se recuperan, siendo las actividades sanitarias y de servicios sociales, industria agroalimentaria, logística y de transportes las más dinámicas en el presente ejercicio, en el que sólo volvería a caer en 2021 el valor añadido del comercio minorista, así como el de turismo, ocio y hostelería.
En el documento también se recoge el actual deterioro de la situación económico-financiera de las empresas, aunque parece frenar la caída registrada en anteriores barómetros, mientras el consumo de las familias, pese a mostrar una evolución también más favorable, se mantendría débil en la primera mitad de este año.
De igual forma, la confianza de los economistas mejoró ligeramente los resultados del segundo semestre de manera generalizada, coincidiendo con el inicio de la vacunación de la población en el mes de diciembre, aunque Madrid ha recordado que persisten "los valores negativos" en todas las variables de estudio.
Entre las mayores inquietudes de los economistas se encuentra el “Rebrote de la pandemia”, que sigue siendo la preocupación de índole personal más importante, seguida de la “Pérdida de empleo”, que es considerada “muy importante” para uno de cada tres de los colegiados consultados.
En relación al Plan Europeo de Recuperación (Next Generation), el órgano colegial ha mostrado serias dudas sobre la capacidad que los objetivos trasversales marcados por la UE (transformación digital, verde e inclusiva) tengan para dar respuesta a las necesidades sociales, económicas y sanitarias que ha puesto de manifiesto la crisis de la Covid-19.
Además, estas inseguridades se extienden a la capacidad que las Administraciones Públicas y el sector privado tienen actualmente para ejecutar los proyectos de inversión, tanto en volumen como en plazo.
Por otro lado, los colegiados han considerado que las áreas relacionadas con Productividad empresarial, Educación, Sanidad y Digitalización deberían ser prioritarias en los proyectos susceptibles de ser puestos en marcha en la Región de Murcia merced a los fondos europeos.
Respecto a los criterios de reparto de los Fondos de Recuperación pendientes de asignación, los economistas han apuntado que se debería tener en cuenta una evaluación competitiva de los proyectos y que no deberían ser repartidos siguiendo criterios unilaterales fijados por el Gobierno central, eludiendo el consenso con las administraciones implicadas.