El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Puerto de Mazarrón, Manuel Sánchez, ha desvelado este jueves que hay pescadores que se están planteando quedarse amarrados en el puerto por la escalada del precio del combustible, que hace “inviable” salir a faenar.
“Nos vamos a quedar en la cuneta de aquí a nada”, se ha lamentado Sánchez, quien ha explicado que un barco necesita entre 2.500 y 3.000 litros de combustible a la semana, que antes estaba a 0,50 euros y ahora oscila entre los 1,3 y los 1,4 euros.
“Hay puertos pesqueros con barcos amarrados en todo el Mediterráneo”, ha asegurado. Sánchez cree que en el momento en el que varios barcos cesen su actividad “después iremos los demás” porque “no podemos resistir”. Por ello, ha advertido que, “como el Gobierno central no dé una solución a esto, del boquerón o la sardina en el plato nos vamos a tener que olvidar. Lo van a tener que traer de Marruecos o de otros países”.
Además, no están pudiendo trasladar el aumento de costes por el carburante a la venta de pescado, porque en la lonja se puja “a la baja” y porque se está pagando “lo mismo que hace 20 o 30 años”.
Según el patrón mayor, son los intermediarios los que encarecen el producto final y, como ejemplo, ha apuntado que “una caja de nueve kilos de boquerón se vende a 8-10 kilos en la lonja, pero en la tienda un solo kilo cuesta entre 8 y 10 euros y eso no puede ser”.
