La Coordinadora de Organizaciones Agrarias en la Región de Murcia, COAG, ha solicitado una reunión urgente al Consejero de Agricultura, Miguel Ángel del Amor, ante la situación que se está dando en Jumilla y Yecla, una vez comenzada la vendimia.
La indignación de los viticultores ha llevado a la Coordinadora a iniciar acciones para analizar el criterio de las bodegas a la hora de establecer el precio de las uvas. Según ha podido constatar COAG, los viticultores se están viendo obligados a entregar las uvas sin que medie contrato alguno ni se haya establecido un precio pactado. La intención de COAG es solicitar a Del Amor que medie para que haya un buen entendimiento entre bodegas y viticultores.
Con ello, y por el esfuerzo y el trabajo realizado por todos en favor de los vinos de la región, COAG entiende que no se puede desmoralizar a los agricultores y que su única esperanza sea arrancar las viñas o llevárselas a otras zonas. En este punto, la Coordinadora recuerda que llevamos varios años perdiendo superficie de viñedos en la Región de Murcia, y señala que los viticultores no podrán soportar precios más bajos que los de la pasada campaña, al no cubrir gastos de producción, por lo que se verán abocados a arrancar sus viñedos o abandonarlos.
Las existencias de final de campaña son las más bajas de los últimos 5 años, con 28,1 millones de hectolitros, y las estimaciones de producción a nivel nacional, 43 millones de hectolitros. Además, los precios medios de exportación se han revalorizado un 16% durante el primer semestre del año, tal y como recoge el último informe presentado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV). Por lo que no COAG no encuentra justificada esta situación.
Desde la Coordinadora no se ven motivos objetivos para aplicar ninguna bajada. COAG viene pidiendo desde julio una reunión de la Mesa Regional del Vino, pendiente desde el año pasado «con el fin de avanzar en nuestra Región todos unidos en favor del desarrollo del Sector vitivinícola». Los objetivos planteados, entre otros, son conseguir estabilidad, mejorar todas las cuestiones y trabas que el sector se vaya encontrando en su camino, el desarrollo económico del mismo y, muy importante, conseguir unos precios dignos y acordes con la calidad de las uvas.