La Comunidad ha iniciado la comercialización de 23 nuevas variedades de fruta de hueso de alta calidad gustativa y que se adaptan mejor a la situación climatológica actual. Estas han sido desarrolladas y registradas por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida), en el marco de los proyectos que lleva a cabo dentro del programa de mejora genética y se comercializarán en esta campaña a través de seis viveros del país.
La consejera de Agricultura, Sara Rubira, visitó los Viveros del Sureste, en la localidad de Barranda, uno de los autorizados para la comercialización, y aseguró que “la Comunidad continúa impulsando y desarrollando, a través del Imida, diversos programas de mejora genética, en esta ocasión de melocotones, nectarinas, paraguayos, cerezo y ciruelo, con la finalidad de obtener nuevas variedades con interés para el sector productivo, que estamos poniendo a disposición de los agricultores para optimizar y diversificar la producción”.
El Equipo de Mejora Genética de Frutales del Imida desarrolla el programa ‘FrutImida’ para la obtención y selección de nuevas variedades con características que son muy valoradas y apreciadas en cuanto a calidad gustativa y buen calibre, por ser productivas y tener una vida poscosecha suficiente para satisfacer las demandas de los comercializadores.
Otra de las ventajas, según explicó Rubira, es “la producción temprana para que el productor pueda comercializarlas en condiciones ventajosas en el mercado internacional en épocas donde no existe producción y, por tanto, no tienen competencia”.
Licencias
El Equipo de Mejora Genética de Frutales del Imida continúa desarrollando nuevas variedades y en la actualidad cuentan con cuatro nuevas preselecciones que, si cumplen con los estándares de calidad, está previsto se registren próximamente.
Hasta el momento, este equipo ha evaluado agronómicamente más de 50.000 cruces intervarietales de melocotón, de los cuales ha registrado 23 variedades de interés comercial con características óptimas de adaptación climática y de gran calidad gustativa. Estas nuevas variedades están protegidas, según consta en el Registro Oficial de Variedades Protegidas y en el Registro Oficial de Variedades Comerciales de la Oficina Española de Variedades Vegetales, y son comercializadas por media docena de viveros autorizados en toda España.
Transferencia de conocimiento
Las investigaciones del Imida comienzan con técnicas de mejora genética hasta el crecimiento de las plantas que, en algunos casos, puede llegar hasta cinco o diez años para que comiencen a ser productivas, como la uva, la fruta de hueso o los cítricos.
Al mismo tiempo se inician los trámites para registrar esas nuevas variedades y, en su caso, comercializarlas a través de empresas especializadas o viveros autorizados.
Este proceso es largo, así conseguir una nueva variedad de fruta de hueso conlleva más de 10 años de investigación y desarrollo. Todos los desarrollos se realizan con la finalidad de ofrecer soluciones al agricultor que mejoren su competitividad y resultados.
Los beneficios obtenidos a través de los royalties por la venta de las nuevas variedades permiten al Imida afianzar estos proyectos de investigación e impulsar otros nuevos, cuyas soluciones posteriormente se transferirán al sector.