La producción de hortalizas ha caído drásticamente desde que comenzó 2021 por las bajas temperaturas y lluvias registradas en las principales zonas de cultivo -Murcia, Almería y Granada-, donde hay escasez de producto y un incremento de las cotizaciones.
Fuentes de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) -también integrada en Fepex- han confirmado a Efe que existe "escasez de producto" en los campos de hortalizas de hoja por las bajas temperaturas y las lluvias de las últimas semanas.
En Murcia, al igual que en Almería y Granada, se está "sirviendo a los principales clientes", porque la oferta no es suficiente para abastecer a toda la demanda, según la misma fuente.
Desde Proexport han estacado que la meteorología no ha impedido el transporte internacional por carretera de las hortalizas de Murcia, aunque sí se ha registrado algún problema puntual en envíos al interior peninsular por el temporal Filomena.
La Federación de productores y exportadores hortofrutícolas (Fepex) también ha confirmado este lunes que los cultivos hortícolas de Almería y Granada se han visto afectados por la ola de frío y lluvia desde finales de diciembre, lo que se ha traducido en una caída de rendimientos y, por tanto, de la producción de tomate, pepino, calabacín, berenjena y pimiento.
La federación hortofrutícola ha recordado en un comunicado que enero es uno de los meses de mayor exportación del sector, con un volumen que se sitúa entre 1,2 y 1,3 millones de toneladas.
Según la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), integrada en Fepex, "el intenso frío mantiene paralizado el crecimiento de las plantas y de sus frutos, y a la vez amenaza con provocar daños que podrían ser irreparables a estas alturas de la temporada". "En campo, los agricultores no tienen kilos suficientes para recolectar, y en los almacenes de confección no entra bastante producto como para dar salida a todos los pedidos", ha alertado.
En el caso de Coexphal, según Fepex, calcula que las pérdidas por congelación ha afectado hasta al 20% de la producción en muchas fincas; con plantas relativamente jóvenes, se ha perdido el invernadero entero. Para la asociación, el descenso de la producción ha favorecido el incremento de las cotizaciones, que a su juicio no compensa el trabajo del productor y que podría "hundir la rentabilidad para empresas y agricultores".
Lo que más le preocupa es que no haya capacidad para abastecer toda la demanda, ni siquiera para atender la mayor parte de los acuerdos comerciales que ya tenían cerrados las empresas.