El Gobierno regional, junto con otras 11 comunidades autónomas, critican que la nueva línea de ayudas de movilidad eléctrica, anunciada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, “no introduce cambios sustanciales en el diseño” con respecto al modelo anterior y “mantienen los mismos errores que impiden garantizar una gestión más eficiente de esas ayudas y que lleguen con agilidad a los beneficiarios”.
La nueva línea de subvenciones “mantiene una tramitación excesivamente compleja y no incluye ayudas directas, ni mejoras sustanciales en la gestión, lo que carga de mayor burocracia a las comunidades autónomas, pone de nuevo en riesgo la eficacia del programa y perjudica a sus destinatarios finales”, explicó el director general de Industria, Energía y Minas, Federico Miralles.
Así se lo manifestaron al Ministerio, en la reunión mantenida este viernes por videoconferencia, los representantes de Energía de las comunidades autónomas de Aragón, Andalucía, Castilla y León, Cantabria, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Baleares, Islas Canarias, La Rioja y la Región de Murcia, quienes recuerdan que “el Gobierno de España incumple sus compromisos de atender estas mejoras”.
Miralles explicó que “a pesar de la apariencia de continuidad promovida desde el Ejecutivo central, la realidad es que la nueva línea de ayudas implica comenzar desde cero con una nueva orden de convocatoria en cada comunidad y eso supone más tramitación y más carga administrativa y prescinde de un mecanismo de ayudas directas en el punto de venta, algo que el sector y las comunidades llevan solicitando insistentemente”.
El director general aseveró que “el Ministerio consolida un modelo ineficaz de ayudas” y exigió la semana pasada, junto con el resto de autonomías, “una aclaración urgente y una definición formal” para resolver numerosas “incertidumbres jurídicas y técnicas.
Demandas claras, sin respuesta.
Las comunidades firmaron una carta la pasada semana, incluida la Región de Murcia, en la que recordaron que llevan tiempo reclamando cambios estructurales en el diseño de estos programas para garantizar que las ayudas lleguen de forma ágil y directa a los ciudadanos y empresas.
Entre las propuestas más destacadas realizadas al Ministerio figuran los descuentos inmediatos en el punto de venta para la compra de vehículos eléctricos o la instalación de puntos de recarga; los incentivos fiscales como la deducción total del IVA para empresas que electrifiquen sus flotas, y la simplificación de la gestión, tal y como promueve la Comisión Europea con procedimientos “más simples, rápidos y ligeros”.
Además, el director general Federico Miralles indicó que el nuevo programa “tampoco aclara aspectos fundamentales para su aplicación” como el reparto entre comunidades, el régimen de transición entre las convocatorias anteriores y la actual, el tratamiento de las empresas sujetas a requisitos específicos o la financiación del personal gestor del programa.
Reunión urgente con el Ministerio
Desde las comunidades autónomas se reiteró en numerosas ocasiones una reunión urgente con el Ministerio para coordinar posiciones y clarificar la aplicación de esta nueva línea de ayudas. “No podemos seguir trabajando a ciegas ni improvisando sobre la marcha. La transición energética necesita certezas, coordinación y eficacia. Y eso solo se logra con una gestión compartida y bien planificada”, señaló el director general.
“El Gobierno regional mantiene su firme apuesta con la electrificación de la movilidad”, aseveró Federico Miralles, quien recordó que recientemente el Ejecutivo autonómico aprobó una modificación de límites, por valor de 19 millones de euros, para finalizar la concesión de ayudas del actual Plan Moves III. Esa cuantía se sumará a los 55 ya tramitados en ayudas correspondientes a los planes de Autoconsumo y Moves II y III. En total, sumarán 74 millones de euros concedidos en ayudas para fomentar la eficiencia energética.