Productores de una decena de países visitan estos días el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) para conocer las 20 nuevas variedades de uva de mesa sin semillas que ha desarrollado, en colaboración con la sociedad murciana de Investigación y Tecnología de Uva de Mesa (Itum), y que destacan por la excelente calidad, con bayas de textura muy crujiente, mejor adaptación a las condiciones climáticas actuales y por ser económicamente rentables para el productor.
El director del Imida, organismo dependiente de la consejería de Agricultura, Andrés Martínez, aseguró que productores de Chile, Perú, Argentina, Brasil, Sudáfrica, Namibia, Australia, México, India y Estados Unidos han visitado la estación experimental ‘Cuatro Vientos’, en Blanca, donde les estamos mostrando las variedades tempranas de uva de mesa que destacan por la textura crujiente que presentan sus bayas y su elevada productividad”.
Martínez destacó que “esto es fruto del trabajo del programa de mejora genética que inició el Imida en la década de los 90, y más tarde en colaboración con la empresa Itum, en el que tratamos de dar respuesta a las demandas del sector con la obtención de nuevas variedades apirenas o sin semillas, menos exigentes en técnicas de cultivo y que les permitieran una ampliación de su calendario productivo”.
“El objetivo era obtener variedades que respondieran a las siguientes características: ausencia de semillas, textura crujiente, maduración temprana o tardía para ampliar calendario, poco exigentes en técnicas de cultivo, productivas y con buen tamaño de racimos y bayas, con buena calidad organoléptica, y resistentes a la manipulación y transporte”, indicó.
Los productores murcianos han plantado de estas nuevas variedades más de 1.400 ha, que representan más del 20% de la superficie regional. Las 20 nuevas variedades de uva de mesa apirenas obtenidas y desarrolladas en la Región de Murcia por Imida-Itum se cultivan en los 5 continentes del mundo, en 11 países en los que hay en total más de 2.000 hectáreas en producción, y cumplen los más altos estándares de calidad exigidos por los mercados internacionales, destacando por su textura crujiente. Fuera de España hay actualmente más de 600 hectáreas en producción. Además, este tipo de uvas cumplen los más altos estándares de calidad exigidos por los mercados internacionales.
El desarrollo de las nuevas variedades impulsadas por el Gobierno regional se produjo para fortalecer a los productores locales, pero ante el interés mostrado por productores del resto del mundo se exportó a otros países en los que se produce a contra-estación para dar continuidad en los mercados internacionales a las variedades de uva de mesa murcianas.