La DOP Jumilla estrena su nuevo vino promocional para actividades de comunicación institucional. En esta ocasión, se ha embotellado cuatro tipos de vino: blanco, dos tintos y rosado, provenientes de distintas bodegas. Estos vinos se seleccionan y embotellan cada año, tras pasar una cata a ciegas, donde el panel de cata del Consejo Regulador puntúa y analiza los mismos valorando su idoneidad con la zona de producción, su calidad, y su perfil y correspondencia con los terruños de donde provienen.
La necesidad de que el mundo sepa que existen Jumillas blancos y rosados deliciosos, no sólo tintos Monastrell, es lo que ha llevado a embotellar cuatro distintos tipos de vino, y añadir a la selección un Monastrell envejecido en barrica, dado que normalmente se venía embotellando un vino joven. La uva Monastrell continúa siendo la reina incuestionable de esta zona de tránsito entre la meseta manchega y el Mediterráneo, sin embargo, numerosos vinos de otras variedades, o ensamblados también llaman la atención de consumidores de todo el mundo.
El cambio de imagen de los vinos promocionales del Consejo Regulador se engloba dentro de un proyecto de modernización de la imagen de Jumilla, una DO que ha mantenido la imagen de su campaña “Rojo y en botella” desde que patrocinara a la Selección Española cuando ganó la Eurocopa. Esta nueva imagen quiere ser fiel reflejo de la calidad de los vinos que se hacen aquí: distinción, calidad y elegancia, en una estética agradable y atemporal. Además, se ha querido contar un poco de su historia: los pendientes íberos encontrados en Jumilla, figuran en un relieve, dando protagonismo a la personalidad que viene dada por la antigüedad y cultura del vino de esta Denominación de Origen.
También se ha querido hacer hincapié en montañas y terruños que salvaguardan la identidad de los viñedos de la DOP Jumilla. Montañas, algunas como El Parque Regional de la Sierra del Carche, de 1.372 metros, que protegen y forman el ecosistema de esta zona delimitada, y lo hacen único y especial.
Así pues, el vino blanco, ofrece el relieve del Monte Cerrón, que corona FuenteÁlamo, el rosado, pone en valor el Pitón Volcánico de Cancarix, que ofrece espectaculares suelos donde descansan viñedos centenarios, y en cuanto a los vinos tintos, en el joven aparecen Los Hermanillos como clara seña de identidad de Jumilla.
Por último, en el tinto elaborado en contacto con madera, aparecen Las dos Hermanas; montañas “gemelas”, una en Hellín y otra en Jumilla, símbolo de esta tierra que siempre estuvo unida, y que ya era conocida por los Romanos como “Gémina”. El diseño ha sido realizado por el estudio jumillano Indómita, tras pasar un concurso interno y privado, en el que fueron invitados seis diseñadores a participar.