domingo. 24.11.2024
CONVENIO

Nuevas líneas de investigación para garantizar la calidad de las aguas regeneradas en el riego agrícola

El convenio de Esamur y el CTNC amplía a espinacas y otras hortalizas los cultivos que se analizan

El estudio evalúa la calidad microbiológica y sanitaria de las aguas regeneradas en los diferentes puntos del recorrido que realiza, desde que entra a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) hasta que es reutilizada como agua de riego agrícola.

La Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región (Esamur) y el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC) abrirán nuevas líneas de investigación para garantizar la calidad de las aguas regeneradas en el riego agrícola. Durante la renovación del convenio firmado entre el gerente de Esamur, Ignacio Díaz, y el director del CTNC, Pablo Flores, se acordó ampliar los cultivos objeto de los análisis a espinacas y otras hortalizas, que se suman a otros como brócoli, coliflor o lechuga. 

 

“Queremos ir más allá e incluir nuevas variedades en el estudio cuyos resultados han certificado que el uso agrícola de las aguas regeneradas asegura la calidad sanitaria de los productos hortícolas y no supone riesgo para la seguridad alimentaria, superando con creces las exigencias normativas”, destacó Ignacio Diaz. “También vamos a ampliar los parámetros a analizar, como es el caso del Clostridium, un indicador microbiológico que se ha incluido en el nuevo reglamento europeo”, explicó.  

 

Los estudios llevados a cabo hasta ahora por Esamur y el CTNC para evaluar la calidad de las aguas regeneradas, la posible presencia de contaminantes y microorganismos patógenos y su incidencia en los cultivos, así como la influencia de estos compuestos en la planta, han certificado la excelente calidad de las aguas depuradas y el cumplimiento de la normativa relativa a los requisitos mínimos para la reutilización del agua que, desde el punto de vista microbiológico y sanitario, son muy restrictivos. 

 

El estudio evalúa la calidad microbiológica y sanitaria de las aguas regeneradas en los diferentes puntos del recorrido que realiza, desde que entra a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) hasta que es reutilizada como agua de riego agrícola, evaluando la calidad del suelo y del material vegetal.  

 

Díaz subrayó que “los resultados del estudio que es objeto de renovación han constatado que los tratamientos llevados a cabo en las estaciones depuradoras aseguran la calidad microbiológica, superando las exigencias legales, y garantizando la seguridad alimentaria y sanitaria de los productos vegetales”. 

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