UGT y CCOO han convocado una huelga general en el campo murciano, prevista para el 4 de diciembre, por el agravamiento de las condiciones "míseras" de gran parte de los 110.000 trabajadores de este sector y por la negativa de la patronal a negociar los dos principales convenios colectivos del sector.
Los secretarios generales de ambas organizaciones sindicales, Antonio Jiménez (UGT) y Santiago Navarro (CCOO) han anunciado en una rueda de prensa esta jornada de paro, motivado, entre otras razones, el incumplimiento del pago del salario mínimo interprofesional (SMI) de este año, que asciende a 950 euros mensuales, cuando están abonando el SMI de 2019, establecido en 900 euros al mes.
Además, han denunciado que los empresarios se están negando a negociar los convenios colectivos más importantes del campo murciano: el agrícola, forestal y pecuario y el de cosecheros y productores de tomate, que abarca a unos 40.000 trabajadores.
Ambos sindicatos han censurado que, mientras los empresarios se "jactan" de que el trabajo primario es "esencial" para garantizar la producción y el consumo alimentarios durante la crisis generada por el coronavirus, rechazan lograr acuerdos que permitan a sus empleados "avanzar en derechos laborales".
En este sentido, el secretario general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, Enrique Bruna, ha detallado que los empresarios de ambos sectores están planteando recortes como implantar una jornada de siete días a la semana o que haya más flexibilidad en los horarios y turnos laborales.
Para el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, el campo murciano no puede "vivir y competir" a base de reducir "más y más" las condiciones laborales "míseras" de sus trabajadores, que, en muchos casos, según ha alertado, están trabajando sin cumplirse las medidas de seguridad y protección implantadas contra el coronavirus.
UGT y CCOO han considerado "urgente" atajar la "desprotección y precariedad" que "no hace más que extenderse" en el sector primario regional y que, han advertido, está dando lugar a "vulneraciones flagrantes" de los derechos laborales más elementales.
Incluso, han apuntado ambas organizaciones, se están produciendo graves casos de acoso y agresión sexual, de explotación laboral y de incumplimientos en materia preventiva, que han llegado a saldarse con fallecimientos y accidentes que podrían haberse evitado.
Finalmente, Jiménez ha anunciado que han pedido sendas reuniones con el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, y con el delegado del Gobierno, José Vélez, para abordar la necesidad de modificar normas y leyes autonómicas y estatales que permitan mejorar la situación de los trabajadores del campo murciano.
