viernes. 22.11.2024

La Región de Murcia ha experimentado una disminución generalizada en las producciones tanto de secano como de regadío debido a los fenómenos meteorológicos durante los primeros meses de 2023, así como un deterioro de la renta agraria en el que también han influido los elevados costes de producción.

Así lo ha asegurado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Murcia (UPA) en el balance de la producción agraria en 2023 presentado este jueves, en el que también se ha reparado en las "inexistentes" ayudas por parte del Gobierno regional para paliar las pérdidas provocadas por la escasez de lluvias, las altas temperaturas en momentos clave del desarrollo de los cultivos (floración, cuajado…), las lluvias torrenciales y el granizo que se han padecido en este 2023.

"El Gobierno de España ha realizado un esfuerzo presupuestario sin precedentes, con partidas millonarias pero insuficientes, mientras que el Gobierno de Murcia en este ámbito, sencillamente, no ha comparecido", ha señalado el secretario general de UPA-Murcia, Marcos Alarcón, en una rueda de prensa.

UPA-Murcia también ha valorado la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, a la que ha calificado como "una herramienta legislativa estratégica para garantizar la renta de los productores", recordando además que desde el pasado 1 de Julio es obligatorio que los contratos entre los distintos operadores y los productores figuren en el registro electrónico creado al efecto.

Para Alarcón, la ley sigue necesitando mejoras ya que considera que su aplicación efectiva está siendo desigual: "Por una parte hemos constatado una disminución muy significativa de prácticas perjudiciales que venía realizando la distribución (como la utilización de “productos reclamo”), que no es ajena al incremento de la cuantía de las sanciones y la publicidad de las mismas y por otra, comprobamos la insuficiencia de las actuaciones de control e inspección para evitar que los agricultores y ganaderos vendan a precios que no cubren sus costes de producción".

Sobre la disponibilidad de agua para riego durante el presente año hidrológico, que finaliza el próximo 30 de septiembre, Alarcón ha manifestado la "extraordinaria gestión que realizan diariamente los regantes con los siempre limitados y caros recursos disponibles" y se ha felicitado por dos circunstancias: el hecho de que no se hayan impuesto restricciones, con carácter general, y el establecimiento de un precio para el agua desalada durante un periodo de 10 años para los recursos que produce Acuamed en las instalaciones de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas.

No obstante, el secretario general de UPA-Murcia también ha puesto de relieve la incertidumbre de cara al inicio del nuevo año hidrológico, pendiente de las lluvias del próximo otoño y la preocupación que representa la disminución de los caudales trasvasables del Tajo al Segura como consecuencia de los Planes Hidrológicos aprobados a principios de este 2023.

En cuanto a los cultivos de secano más afectados se encuentran la aceituna, de la que se espera una cosecha del 30% de lo normal a nivel regional, y la almendra, de la que se prevé obtener el 50% de una cosecha normal con calibres pequeños.

Por su parte, en los cultivos de regadío destaca la situación del tomate, muy afectado por la competencia desleal de las producciones de Marruecos y los efectos climáticos, la fruta de hueso, que se enfrenta al peor año de los últimos 10 para los productores y la sandía y el melón, muy afectada por las incidencias climáticas, en particular los pedriscos en zonas de Lorca y las olas de calor que han provocado una caída de producción generalizada

UPA advierte de una disminución generalizada en las producciones tanto de secano como...