El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha condenado este lunes la protesta violenta protagonizada por una treintena de personas que han roto el cordón policial y han accedido al edificio municipal en el que iba a celebrarse un pleno del ayuntamiento, finalmente suspendido, y lo ha calificado de "atentado a la democracia, que recuerda al asalto al Capitolio" de enero de 2021.
En declaraciones a los periodistas, el regidor ha expresado su repulsa por el comportamiento de un grupo de personas que "ha invadido una propiedad municipal" para "intentar agredir y coaccionar la libre deliberación y el libro voto del máximo órgano de representación municipal", y ha confiado en que todos los grupos "condenen" lo ocurrido esta mañana "por respeto a los 25 concejales que forman parte de la corporación".
Ha expresado también su "desconcierto" por los motivos que han llevado a los ganaderos a protagonizar estos hechos, una modificación del plan general que regula la distancia entre las granjas y los núcleos de población y que afecta a las instalaciones nuevas o ampliaciones de existentes, pero no a las cerca de 700 que operan en el término municipal.
"A las granjas existentes legales no les afecta, a ninguna, y es una medida de regulación de un sector de cara al futuro. Es un sector que tiene que cumplir la normativa existente, como todos, y además esa normativa viene de organismos territoriales superiores", ha informado el alcalde, quien ha reiterado que le cuesta entender lo ocurrido este lunes y los motivos que han llevado a un grupo de exaltados a tomar el edificio municipal.
Según el primer edil, "o no se ha explicado bien o algunos se han dedicado en los últimos días a intoxicar, desinformar y enervar a la gente para que, por desconocimiento, exigieran cosas". A preguntas de los periodistas, ha dicho que no se ha producido ninguna detención hasta el momento ni tampoco se han registrado daños personales, si bien un agente podría haber sufrido lesiones de carácter leve.
El alcalde ha agradecido en repetidas ocasiones la labor de los agentes de las policías Nacional y Local desplegados en los accesos y el interior del edificio, así como el comportamiento de los miembros de la corporación.
Ha informado de que se suspendió el pleno, aplazado a próximas fechas, porque la policía no podía garantizar la seguridad de concejales, trabajadores y usuarios del edificio.
Antes de la hora de celebración del pleno, previsto para las 10,00, el alcalde mantenía una reunión con el concejal de Urbanismo y representantes del sector ganadero para tratar de desbloquear la crisis generada por la modificación del plan urbano que limita la construcción de granjas porcinas.
La protesta violenta la protagonizaron una treintena de manifestantes que fueron finalmente desalojados por la Policía y que rompieron el cordón policial y accedieron a la cuarta planta del edificio, donde se celebraba la citada reunión.
El grupo formaba parte del medio millar de manifestantes que protestaban a las puertas del Centro de Desarrollo Local, habilitado en la pandemia para los plenos, tras haber colapsado el centro de la ciudad a primera hora.