martes. 03.12.2024

La demanda de productos y servicios de ciberseguridad ha registrado un notable ascenso durante los últimos años, en un contexto caracterizado por el avance de los procesos de transformación digital en empresas y Administración pública, la creciente amenaza de ciberataques y el rápido desarrollo normativo, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA.

 

El valor global del mercado, incluyendo ventas de software y hardware e ingresos derivados de la prestación de servicios, alcanzó en 2018 los 1.200 millones de euros, lo que supuso un aumento del 11,6% respecto al año anterior y un incremento superior al 40% respecto a 2014.

 

La actividad de prestación de servicios generó el 70% de la facturación sectorial, correspondiendo el 30% restante a la venta de productos de software y hardware de seguridad.

 

El inicio de la actividad de nuevas compañías especializadas y los procesos de diversificación desarrollados por operadores presentes en otros sectores han favorecido en los últimos años un notable incremento del número de empresas dedicadas a actividades de ciberseguridad.

 

Así en mayo de 2019 se contabilizaban 1.520 operadores con presencia en este sector, unos 200 más que la cifra registrada en abril de 2016, ubicándose en Madrid cerca de un tercio del total.

 

Se estima que las consultoras TIC concentran en torno al 76% del valor total del mercado, quedando para las empresas especializadas el porcentaje restante. Considerando exclusivamente a las empresas especializadas, las cinco primeras concentran de forma conjunta cerca de un tercio de sus ingresos totales.

 

La necesaria adaptación de la actividad de las empresas y la Administración al entorno digital, junto con la cada vez mayor sofisticación de las amenazas en este ámbito, seguirán impulsando el negocio de la ciberseguridad a corto y medio plazo.

 

De este modo, es previsible que el valor global del mercado registre tasas de variación de entre el 10% y el 15% en el bienio 2019-2020.

 

El negocio de la ciberseguridad manejó 1.200 millones de euros el pasado año