Renfe ha obtenido la certificación ‘Carbono Neutro’ de AENOR para sus trenes eléctricos de viajeros y mercancías, que garantiza que no producen emisiones directas ni indirectas en origen, al utilizar energía 100% renovable.
Este certificado, que ha sido entregado por el CEO de AENOR, Rafael García Meiro, al presidente de Renfe, Raül Blanco, reconoce como neutros en carbono a los trenes eléctricos de Renfe, basándose en la Norma PAS 2060, que es la más reconocida internacionalmente y está desarrollada por la prestigiosa British Standards Institution, miembro de ISO (International Organization for Standardization).
La operación ferroviaria con trenes eléctricos no produce emisiones directas (no hay procesos de combustión) y al ser la energía eléctrica de origen 100% renovable se puede hablar de descarbonización o “neutralidad de carbono” al no producirse emisiones indirectas tampoco en origen.
La distinción en la comercialización de los kWh con origen 100% renovable de los de otras fuentes de generación, está reconocido y promovido por la normativa y legislación de la Unión Europea, y su comunicación “por separado del resto” tiene como fin acelerar la transición energética.
La neutralidad de carbono por adquisición de energía con Garantía de Origen 100% renovable, según el Sistema de Garantía de Origen de la CNMC, emana de la Directiva UE 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
La certificación ‘Carbono Neutro’ reconoce también el compromiso de Renfe de reducir el consumo y ser más eficiente en el uso de la energía eléctrica de tracción, mediante planes de conducción eficiente y el empleo del freno regenerativo, que devuelve la energía de frenado del tren a la catenaria.
El CEO de AENOR, Rafael García Meiro, ha señalado que la entrega de este certificado a Renfe “supone garantizar que el tren y el medio ambiente están unidos, y verificar que se comprueba de manera fehaciente que hay carbono neutro en todos los procesos de sus trenes eléctricos”.
Por su parte, el presidente de Renfe, Raül Blanco, ha destacado que “certificar con AENOR la huella de carbono neutro por todos nuestros trenes eléctricos ratifica la importancia que tiene la sostenibilidad para Renfe y demuestra que el ferrocarril es el transporte del presente y del futuro”.
Renfe redujo en 2022 su Huella de Carbono por cada Unidad Transportada en un 89% respecto a la existente en 1990. Estos datos destacan, entre otras cosas, porque es un registro hasta 20 y 30 veces menor que las emisiones procedentes de los denominados competidores directos como el transporte aéreo y carretera.
La compañía lleva muchos años trabajando para reducir las emisiones hasta el mínimo posible en su operativa diaria. La circulación diaria de todos los trenes evita al año la emisión de 5,7 millones de toneladas de CO2 y supone un ahorro de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
El horizonte de Renfe es llegar a cero emisiones de carbono en 2050. Además, la empresa está adherida a la iniciativa empresarial europea para reducir las emisiones de CO2 en al menos un 55% en 2030 y al Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV).