La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha impugnado ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia un plan urbanístico para construir centros comerciales sobre un yacimiento romano. Concretamente, ha presentado una demanda en el TSJ contra el Ayuntamiento de Murcia por la aprobación de la modificación del Plan Parcial Zp-Pn04-1 ubicado en la pedanía de El Puntal, y que prevé la construcción de numerosos centros y áreas comerciales en una superficie de más de 60 hectáreas. Dicha modificación del plan se llevó a cabo dado que la actuación urbanística original no tuvo en cuenta que por los terrenos discurre la rambla de Barnuevo con sus correspondientes zonas de afección, y diversas cuestiones más. La aprobación de la modificación de este plan urbanístico fue aprobada con la sorprendente unanimidad de los concejales del ayuntamiento en 2019, cuenta con un informe desfavorable de la Dirección General de Territorio de la Región de Murcia, y con un informe de los propios servicios municipales, fechado en marzo y una vez interpuesto el juicio, que insta la nulidad del plan por sus graves deficiencias.
Huermur señala que mediante la demanda interpuesta contra la entidad local, se ha impugnado tanto la modificación aprobada en 2019, como de forma indirecta el propio plan parcial del que proviene, y que fue aprobado en 2004 con el boom del ladrillo, ya que Huermur estima que también reviste presuntas irregularidades. El colectivo ha puesto también sobre la mesa del TSJ la falta de una justificación adecuada sobre la disposición y disponibilidad de recursos hídricos para el sector.
La entidad conservacionista remarca que este macro plan urbanístico viene previsto sobre un llamativo yacimiento romano. En los informes arqueológicos obrantes en el expediente judicial se indica que se han podido datar restos con una cronología que sitúan el yacimiento entre los siglos I y VI, es decir, de época romana y tardorromana. Concretamente se han hallado sillares y muros, numerosos restos de cerámicas, restos de una almazara y molino romano, una aceña, y cinco presas de laminación de importante calado en el cauce de la rambla. Lo que pone de relieve el carácter etnográfico de lo hallado, y su relación con las tradiciones agropecuarias de la zona, y especialmente con el aprovechamiento de los recursos hídricos.
Huermur tacha de chapuza y despropósito este plan urbanístico, fruto de las políticas del PP, y critica que ahora el gobierno del PSOE lo vaya a defender en los tribunales, por lo que el colectivo insta al alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, a que ordene a los servicios jurídicos municipales que se allanen en el contencioso, aceptando la nulidad de la operación urbanística impugnada, y el sentido de los propios informes municipales, y de la Consejería. Un informe, el de la Dirección General de Territorio y Arquitectura que pone sobre la mesa serios reparos como las obligaciones de conservación del patrimonio, la ausencia de informe favorable de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental en relación al Estudio de Incidencia Ambiental, y otras tantas deficiencias de calado.
A todo lo anterior, señalan desde Huermur, se añade que con este macro plan para aumentar aún más los centros comerciales en la zona norte de la ciudad de Murcia se le da el mazazo definitivo al comercio de proximidad que se ubica en los barrios tradicionales de la ciudad. Un grave proceso que pueden observar los ciudadanos en el centro y sus barrios con cada vez más locales cerrados y con la ruina del comercio minorista.
Por último, Huermur advierte a la corporación municipal de que seguirá cumpliendo su promesa de llevar a los tribunales cualquier actuación o plan urbanístico que se apruebe y sobre el que pueda existir la más mínima duda. Igualmente señalan que llevan semanas esperando que el edil de Urbanismo y Transición Ecológica se digne a reunirse con Huermur para tratar diversos asuntos en materia de urbanismo y medioambiente.