Un total de 401 personas en situación especial de vulnerabilidad se beneficiaron este año de las ayudas regionales que contribuyen a sufragar los gastos de alquiler. Estas subvenciones son posibles gracias a un convenio entre la Comunidad Autónoma y las asociaciones Cáritas, Columbares y Jesús Abandonado.
El consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, hizo balance de estos acuerdos a los que se destina un total de 95.000 € durante un encuentro con el secretario general de Cáritas, Juan Antonio Illán. Destacó la labor de esta organización que visita y acompaña a estas familias necesitadas, contacta con los arrendadores y gestiona los alquileres.
Enmarcó estos convenios en la prioridad del Ejecutivo regional de “trabajar por la inclusión social de los que más lo necesitan, y por eso contribuimos a pagar el alquiler a familias que atraviesan una crisis puntual para que continúen siendo autosuficientes y no pierdan su vivienda”. Esta línea de subvenciones al alquiler social se viene desarrollando desde el año 2014 con Cáritas y Columbares, a la que Jesús Abandonado se incorporó el año pasado.
Las subvenciones están enfocadas al pago de la cuota de alquiler con unas cuantías ordinarias de 300 euros, y extraordinarias de 750. Tienen un carácter puntual y limitado. Benefician especialmente a familias numerosas o monoparentales con menores a su cargo, con miembros desempleados, y personas con inserciones laborales esporádicas en el mercado de trabajo.
Díez de Revenga explicó que, además de las ayudas al alquiler social, la Comunidad Autónoma cuenta con el asesoramiento que presta al Servicio de Orientación y Mediación Hipotecaria y de la Vivienda de la Comunidad.