En el marco de la Asamblea 43 de la CROEM (que, siete años después, vuelve a celebrarse este jueves en la sede de la Confederación), los representantes de los empresarios, de los autónomos y de las pymes lanzaron un grito, a medias entre la indignación y la desesperación, a la clase política española y, particularmente a la murciana. "¡Pónganse el mono de trabajo de una vez!". Le puso voz José María Albarracín, presidente de la Patronal murciana, flanqueado por dos vicepresidentes de la CEOE, Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, y Lorenzo Amor, presidente de ATA, la asociación de autónomos.
"Queremos incidir en la necesidad de estabilidad política, de certidumbre y de seguridad jurídica, la necesidad de seguir trabajando para seguir generando empleo. La moción de censura en la comunidad autónoma paralizó la administración regional durante dos o tres semanas. Ahora mismo (por este jueves) se está discutiendo otra moción de censura en el ayuntamiento de Murcia. Los políticos deben ponerse el mono de trabajo de una vez, porque no queda otra", aseguraba Albarracín.
Gerardo Cuerva, representante de las pymes de España, abundaba en ello subrayando que "le pido a la clase política que esté a lo que tiene que estar, que apartemos lo que no interesa, que trabajemos a favor de la certidumbre y la estabilidad de la economía española. En los últimos dos meses han cerrado en España más de 20.000 empresas. 300 cada día. Cada día es eterno para un empresario".
Abundando en ello, José María Albarracín se mostró especialmente irritado por la paralización parlamentaria en la Asamblea Regional de Murcia, algo que, anunció, le dirá directamente al presidente López Miras: "El parón en la asamblea es injustificable. En enero ya estuvo paralizada la actividad prácticamente todo el mes y ahora, con la moción de censura, volvemos a lo mismo".
"No se puede paralizar la actividad económica en un año como este. Los presupuestos tienen que salir sí o sí y cuanto antes. Si siempre son importantes, este año son fundamentales para que las ayudas lleguen cuanto antes a donde tienen que llegar". añadió.
LOS 7.000 MILLONES DEL GOBIERNO
Este jueves está previsto que el Gobierno apruebe un proyecto de Ley que repartirá 7.000 M€ en ayudas a empresas. A pesar de que toda ayuda es siempre bien recibida, los empresarios ponen muchas pegas a la propuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez, principalmente porque se centran en una serie de sectores concretos, porque se reparten arbitrariamente entre las CC AA y no atendiendo a criterios objetivos, y porque algunos requisitos dejan fuera a muchas empresas necesitadas. Esto hará que las ayudas lo sean sólo para un segmento muy pequeño de empresas.
"Me preocupa muchísimo que de partida se deje fuera, con el requisito de estar o no estar en un sector, a más de dos millones de empresas españolas por no estar en el CNAE que dice el Gobierno. En la region de murcia se quedan fuera por este motivo más de 50.000 empresas y autónomos", denunció el presidente de Cepyme. Algo en lo que coincidió Lorenzo Amor: "La ayuda a la empresa española debe ser sea cual sea su actividad o emplazamiento, no por estar inscrito en uno o en otro CNAE".
Con respecto al reparto geográfico, Amor avisó que el reparto "perjudica muchísimo a la Región de Murcia". "Entendemos que hay que apoyar a las empresas turísticas de Canarias o Baleares, pero, ¿no tienen el mismo derecho las empresas turísticas de la Costa Cálida, la Costa Brava o la Costa Blanca?".
Por último, la tercera pega es el requisito impuesto por el Gobierno de que sólo pueden acceder a las ayudas aquellas empresas que NO tuvieron pérdidas en 2019. "Según el Banco de España, el 33% de las empresas españolas tuvieron pérdidas en 2019. O sea que de partida se quedan fuera de las ayudas el 33% de las empresas de España. ¿Y por qué el 33% tuvieron pérdidas? En muchos casos porque llevaron a cabo inversiones o simplemente porque iniciaron su actividad en 2018 o 2019", explicó Gerardo Cuerva.
LAS MISMAS PETICIONES DE SIEMPRE
La Asamblea de la CROEM debate el estado de las cuentas de la confederación empresarial y tomará el pulso a la situación económica -marcada radicalmente por el coronavirus- y coyuntural de la Región. De esta manera, un año, se pondrán sobre la mesa algunas de las históricas demandas de la Región. "De nuevo volveremos a hablar de agua, de las amenazas al trasvase Tajo-Segura, de las infraestructuras, del AVE o del Corredor Mediterráneo".
"Llevo varios años viniendo a las asambleas de la Patronal murciana y creo que es injusto que la sociedad de la Región tenga que estar subiendo año tras año los mismos escalones", zanjó Cuerva.