Garrigues ha reunido este jueves en el salón de actos de Cajamar a más de un centenar de directivos de las principales empresas de la Región de Murcia para celebrar una jornada dedicada a explicar los cambios previstos en los sistemas y programas informáticos de facturación y las nuevas obligaciones en facturación electrónica.
El evento ha contado con la colaboración de Alfonso del Moral, delegado especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
El encargado de inaugurar la jornada ha sido Bartolomé Úbeda, socio de Garrigues, quien ha destacado “la importancia de los cambios que vienen en la gestión de la facturación a nivel empresarial y profesional”, y ha insistido en “la necesidad de anticiparse a los mismos, para minimizar los incumplimientos normativos”.
Novedades en los sistemas y programas de facturación
La primera ponencia ha sido impartida por Alfonso del Moral, que ha abordado las novedades implementadas en la normativa en torno a los sistemas y programas informáticos de facturación, con especial mención al Verifactu. Del Moral ha recordado que se trata de una normativa cuya entrada en vigor está prevista para el próximo 1 de julio de 2025 y ha recalcado la “necesidad de que los programas informáticos garanticen la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros de facturación”, lo que obliga, entre otros requisitos, a “que toda transacción comercial genere una factura y anotación en el sistema informático, impidiendo su alteración”.
Asimismo, ha recordado que estos programas deben permitir la “simultánea o posterior remisión de la información a la AEAT” y que su incumplimiento puede llevar aparejadas sanciones.
La factura electrónica obligatoria
Después ha intervenido Enrique de las Heras, asociado senior de Garrigues, quien ha explicado las novedades que incorpora el Reglamento de Facturación Electrónica, aún en fase de borrador pero cuya aprobación y publicación se espera de forma inminente. De las Heras ha destacado que “el cambio no es algo menor, sino una auténtica revolución”, y que supone “cambiar por completo el sistema actual para crear un sistema español de facturación electrónica, en el que se documenten todas las operaciones entre empresarios y profesionales con actividad en España”.
En dicho sistema “convivirán, de manera interconectada e interoperable, plataformas privadas y la solución pública desarrollada y gestionada por la AEAT, que tendrá una doble función: por un lado, de emisora alternativa de facturas; y, por otro, de repositorio de facturas, donde descansarán los datos de todas las que se emitan en el conjunto del sistema”.