La Universidad de Murcia (UMU) recaudará fondos para destinarlo a aquellos de sus estudiantes que se encuentren en “dificultades económicas graves y sobrevenidas por el COVID-19”. Se trata de un fondo extraordinario ante las serias dificultades económicas que afectarán al alumnado como consecuencia del impacto económico y social del coronavirus.
Bajo el lema #NingúnEstudianteAtrásUMU, el objetivo de esta campaña solidaria es, precisamente, que ningún estudiante se vea abocado a abandonar sus estudios universitarios por razones estrictamente económicas. Los trabajadores de la UMU podrán donar voluntariamente el 0,7% de su sueldo bruto anual, u otra cantidad alternativa, en una campaña abierta a todo el personal de la comunidad universitaria.
Además, en este proyecto también donarán fondos las facultades, vicerrectorados, proyectos, servicios y unidades de la UMU. En una campaña, demás, abierta a toda la sociedad murciana, ya que pueden realizar donaciones tanto particulares como empresas privadas. En esta línea, se quiere que el tejido empresarial murciano que no ha sido golpeado por la crisis pueda ayudar a que los estudiantes puedan seguir cursando sus estudios.
Esta donación tiene un tratamiento fiscal muy favorable, ya que en el IRPF el donante podrá deducirse hasta el 75% de la cantidad donada. El período de donaciones se extenderá hasta el próximo 30 de mayo de 2020, y se podrán realizar a través de la página web de la campaña.
El servicio de Becas de la UMU será el organismo responsable de tramitar las ayudas al alumnado. El importe y el reparto de las ayudas lo resolverá una comisión formada por los distintos colectivos universitarios. La cantidad de fondos recaudados como el número de solicitudes determinará el importe final de las ayudas, que en una primera convocatoria irá destinada a ayudar en el pago de la matrícula del curso 2020-2021.
AYUDAS A LOS ESTUDIANTES. Todos solicitantes deberán estar matriculados en el presente curso 2019-2020 y justificarán que su unidad familiar está afectada por una situación económica derivada del coronavirus, especificando el motivo de su solicitud, el importe de los solicitado y a qué destinarán estas ayudas.
La campaña #NingúnEstudianteAtrásuMU se dividirá en distintas convocatorias, la primera en mayo de 2020, en donde las ayudas se destinarán principalmente al pago de la matrícula del curso 2020-2021. Posteriormente habrá más convocatorias que se dedicarán a otros gastos complementarios al estudio, como el transporte, el material lectivo o el alquiler de vivienda.
ROZALÉN SE SUMA A LA CAMPAÑA. La UMU ha lanzado a través de redes sociales un vídeo en el que tres alumnos narran en primera persona las dificultades económicas que están atravesando, que cuenta con mensajes de apoyo como el de la cantante y compositora Rozalén, quien precisamente estudió Psicología en esta institución. En el vídeo también participa el gerente de la ONG Fundown, Pedro Martínez, así como profesorado, personal de administración, el presidente del Consejo de Estudiantes y el rector de la UMU.
Precisamente, José Luján, explicó que aunque las administraciones públicas desarrollarán programas de ayuda, es posible que lleguen tarde, o sean insuficientes, por lo que la universidad pública “está obligada a dar una respuesta excepcional a una situación excepcional”, además de “promover la solidaridad, la responsabilidad social y la cultura colaborativa”.
UN SALVAVIDAS ECONÓMICO. “Esta campaña nos permite tender con agilidad un salvavidas económico a aquellos estudiantes que se hayan visto afectados de lleno por la crisis económica”, argumentó Luján.
A su juicio, “tenemos que apoyar más que nunca a nuestros estudiantes, para que continúen sus estudios y fortalezcamos, con la ayuda de todos, la estructura de la institución”. Por ello, animó a todo el personal de administración y servicios, así como personal docente, investigadores, alumnado, proveedores, empresas privadas y la sociedad murciana a participar en #NingúnEstudianteAtrásUMU.
“Porque no dejar a nadie atrás es uno de las grandes ideas de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, más que nunca hemos de esforzarnos para construir una sociedad más inclusiva, en la que garanticemos el acceso a una educación superior”, expuso. “Solo así ofreceremos las mismas oportunidades de desarrollo profesional en un mundo más equitativo y más sostenible. La universidad publica debe mantenerse como mecanismo de protección y ascenso social”, resumió el rector de la UMU.
