martes. 03.12.2024

Este otoño Victoria Sánchez Giner -artísticamente, Victoria Chezner- ha tomado posesión como decana de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia (UMU). Profesora titular, es docente en la UMU desde 2004 y artista visual. En el ámbito de la gestión universitaria ha sido secretaria de la Junta de Facultad y Vicedecana de Coordinación Académica y estudiantes y coordinadora del Grado en Bellas Artes.

 

Entre otras actividades, coordina desde 2007 el proyecto docente ‘Paisaje UM. Versus (espacios naturales protegidos de la Región de Murcia)’, que tiene por objetivo la difusión de los Espacios Naturales Protegidos de la Región de Murcia a través de la pintura de paisaje. Bellas Artes ha sido una de las dos facultades que ha acogido las actividades del proyecto ODSesiones sobre el ODS 10: ‘Reducción de las desigualdades’, junto a Trabajo Social.

 

Arte con mensaje en clave de desigualdad en el que ha participado de primera mano a través de la pintura del mural ‘Arte y diversidad’, un trabajo coordinado por ella y el profesor de pintura Francisco Guillén junto a un grupo de estudiantes de Bellas Artes. Este mural va a dar una nueva identidad visual a la Facultad, gracias a una intervención artística en la fachada de hormigón de este edificio situado en la zona norte del Campus de Espinardo.

 

De cerca, Victoria Chezner se muestra como una pintora que trata de dar voz sutilmente a la naturaleza. Una especie de grito susurrado al oído de la humanidad, que apenas escucha. Chezner bien podría ser un tipo de árbol. Pero no hablamos de un árbol cualquiera, sino de un almendro. “Un almendro en flor”, matiza. Pero no es ese almendro aislado que uno se encuentra en cualquier carretera nacional y que nos emociona al volante, sino uno de bancal. Porque su especialidad es la pintura paisajística.

 

¿Y por qué un almendro? “Porque primero florece, después de un período dormido y frío. Además, es un árbol muy vinculado a mi entorno”, detalla la decana de Bellas Artes de la UMU. En estos tiempos tan extraños, la mejor protesta es la reivindicación del ciclo vital, de los pequeños gestos y de la observación de las pequeñas cosas. La belleza está en la mirada.

 

En primer lugar, ¿qué balance hace de las actividades del ODS 10 dentro del proyecto ODSesiones?

La valoración es enormemente positiva, pero es necesario mantener la intensidad y la frecuencia de las acciones. La sostenibilidad no se alcanza mediante acciones puntuales, sino mediante un cambio de valores y actitudes que conduzcan a una acción social continuada y masiva. ¡Aunque ahora ya estamos oficialmente ODSesionados y ODSesionadas! 

 

¿Cómo ha resultado el proceso creativo del mural ‘Arte y diversidad’ para dar un nuevo aspecto a la fachada de Bellas Artes?

Nuestra Facultad está ubicada en el Campus de Espinardo en la zona más elevada, y la rotonda que da acceso contiene árboles que están soportados por un plano vertical de hormigón. En numerosas ocasiones hemos oído decir: “¿cómo está ese muro sin ninguna seña de identidad artística?”.

 

Ya se sabe aquello que siempre tienes delante se vuelve invisible porque sabes que está ahí. Sin embargo, para los visitantes y nuevos estudiantes es un espacio muy significativo, y para nosotros como docentes es un espacio muy interesante para intervenir. A la vez es arriesgado, ya que como dices actúa como fachada precisamente por la ubicación. La idea de la que se partía era transmitir la idea de igualdad más que la de desigualdad. Es una actuación artística que nace desde un planteamiento positivo. 

 

La posición del espectador será primordial para su comprensión, es decir, dependiendo de dónde nos posicionemos en esa rotonda con un plano inclinado podremos ver la línea horizontal en equilibrio o en desequilibrio, ya que jugamos con la perspectiva. 

 

La progresión de color en vertical enlaza con la diversidad y las distintas percepciones individuales. La idea se ha construido de forma consensuada por parte del decanato a partir de la igualdad, como decía desde un planteamiento positivo. El desarrollo gráfico lo ha realizado la estudiante de doctorado Rocío Caballero Fernández, a quien felicito por su trabajo. 

 

¿Hasta qué punto los estudiantes de Bellas Artes conocen la Agenda 2030 de Naciones Unidas?

Los estudiantes de Bellas Artes son personas con un alto grado de implicación con la sociedad, eso lo podemos comprobar en los trabajos Fin de Grado, Fin de Máster y en las tareas prácticas que realizan para adquirir las distintas competencias. 

 

Sus obras artísticas enlazan con innumerables inquietudes,  plantean posicionar al espectador frente a las desigualdades desde una actitud crítica y en numerosas ocasiones con acciones sociales muy comprometidas con las personas y con el medio que nos rodea. 

 

Por ello es necesario que las acciones que se desarrollan desde el ámbito universitario sean cada vez más comprometidas y activas.  El mundo de las imágenes contribuye a que las personas tomemos conciencia de los problemas, de modo que contribuyamos a mejorar al ser humano y su entorno. 

 

La Agenda 2030 es transversal a todos los estudios de la Universidad de Murcia. Nuestros estudiantes serán los que tomen decisiones que afecten al conjunto de la sociedad a corto, medio y largo plazo, es fundamental que tengan interiorizados los ODS porque contribuirán de forma comprometida a construir una sociedad más justa. Pienso que el arte es esencial para la defensa de la igualdad social y la responsabilidad ambiental. 

 

Banksy es probablemente el más famoso de los artistas del siglo XXI, y sus obras suelen estar protagonizadas por ratas, niños o policías. Su obsesión es poner al capitalismo frente al espejo. ¿Qué opinión le merece este artista?

¿Y si Banksy fuera una mujer? Banksy tiene en la actualidad una repercusión mediática elevada, los medios de comunicación se hacen eco de las distintas intervenciones que realiza en distintos espacios urbanos, e incluso en alguna galería. 

 

De alguna forma, el hecho de ser un autor sin una presencia física concreta le ha ayudado a crear un personaje que sin duda genera empatía entre la audiencia. Los temas que aborda hacen referencia al capitalismo feroz, al consumo exacerbado y a la generación de falsas necesidades como algunos de los motores de la desigualdad social y la insostenibilidad medioambiental que vemos a diario. 

 

Sin duda se hace necesario un cambio de actitud, y Banksy, junto con otros creadores visuales como Steve Cutts, Chris Jordan o Po Chien Chen nos ponen un espejo delante de nosotros mismos para hacernos ver la realidad.

 

Como artista, el estilo pictórico de Victoria Chezner recuerda más al del período de entreguerras en España. ¿Cómo artista se siente más cercana a Fortuny o Zuloaga?

Me siento cerca de las mujeres creadoras, de las que luchan porque sus trabajos sean visibles, que son coherentes con su posicionamiento en el mundo. Y con el ser humano generador de ideas y de cambios. 

 

Al igual que por ejemplo artistas como Marianne North, mujer interesada por las ciencias naturales y las artes o incluso mujeres en otras áreas de conocimiento como Rosalind Franklin, cuyos trabajos contribuyeron al descubrimiento del ADN y que sin embargo ha pasado mucho tiempo en segundo plano eclipsada por los nombres de Watson y Crick. 

 

Fortuny y Zuloaga son pintores muy distintos y para algunos lejanos, como pintora siempre son una delicia revisitarlos. Los periodos convulsos, llámense guerras o crisis, son altamente creativos  porque en líneas generales los artistas somos muy críticos y mostramos nuestro inconformismo ante situaciones injustas e irracionales.

 

¿Los murcianos somos realmente conscientes de quién es Pedro Cano y la labor de su fundación?

Desconozco el nivel de conocimiento que tiene la sociedad murciana de Pedro Cano. Desde la Fundación hay un fuerte compromiso porque se conozca su obra, sus inquietudes, su compromiso y sobre todo su extrema sensibilidad. Él representa cercanía y calidez. 

 

Y esa generosidad de narrar historias cercanas e incluso de viajes aventurados hacia destinos fuera del circuito turístico es altamente recomendables poner en valor escuchar, porque nos detiene en el tiempo, nos lleva a imaginar a través de sus palabras las imágenes que albergan sus ojos, al menos a mi me sucede.

 

Recientemente tuve la oportunidad de coincidir con él y me sorprendió que nunca hubiera visitado nuestra Facultad de Bellas Artes, cuando esta debería ser su segunda casa en Murcia. Nos hemos emplazado para que en breve nos visite, tenemos unos hermosos granados en la puerta que seguro le fascinarán.

 

Otros artistas de la Región, con gran trayectoria reconocida internacionalmente, no son valorados aquí, en la mayoría de las ocasiones por desconocimiento. En esa labor de difusión, la Facultad de Bellas Artes tiene una responsabilidad vital para articular una potente red de talento artístico y cultural. No olvidemos que somos la mayor institución académica de formación en creación artística de la Región de Murcia. El arte y la cultura que se genera por artistas de y desde aquí enriquecen en gran medida a nuestra sociedad. Atraer y vincular sus experiencias con la Facultad de Bellas artes con el estudiantado de la Universidad de Murcia sin duda construirá sinergias creativas muy potentes.

 

¿Quién es Victoria Chezner? ¿Y por qué ese ‘falso’ apellido, Chezner?

No es falso, jeje… es un acrónimo. Son las dos últimas sílabas de mis apellidos. Comencé a utilizarlo para separar la parte artística de la vida discreta en la naturaleza, en el paisaje que me caracteriza. Lo que sucede es que al final las dos vertientes se entremezclan y no hay fronteras entre la persona y la artista. De la misma forma que no hay límites en esta profesión porque está muy vinculada a tu posicionamiento y a la forma de ver el mundo, es muy pasional y como tal siempre te acompaña.

 

¿El arte es un ejercicio de introspección para entender el paisaje a través de los sentimientos que nos produce?

El paisaje es revelador ya que aúna distintas capas de lectura. Si vamos a un espacio natural y no hay señalética nos sentimos vulnerables. Los urbanitas vamos camino de ser unos grandes analfabetos de la naturaleza, unos intrusos.

 

La naturaleza está ahí -y parece que siempre va a estar ahí-, el ser humano se dedica a intervenirla en su propio beneficio. Quizá ese sea el problema, que no siempre estará. Nuestra visión de la sostenibilidad de la valoración de espacios abiertos, de paisajes cercanos ha cambiado.  Todos echamos de menos la naturaleza en tiempos de pandemia. La necesitamos y se están produciendo cambios muy significativos respecto a su valoración y protección.

 

Sin duda el paisaje en la actualidad tiene presencia en múltiples proyectos de artistas.  El arte es un medio que propicia la introspección, dialoga, fomenta la experimentación sensorial y sobre todo emociona. Desde los sentimientos el camino hacia la ética y la estética del paisaje es muy directo.

 

En la Facultad de Bellas Artes desarrollamos desde hace 15 años un proyecto artístico sobre los Espacios Naturales Protegidos de la Región de Murcia a través de la pintura de paisaje que fomenta el acercamiento al patrimonio integral.

 

El paisaje es su seña de identidad y su diana en investigación artística. Trata temas de fondo como la ecología, la capacidad de transformación de la acción humana…

 

Cuando observamos un paisaje cualquiera, a veces podemos encontrarnos con lo que llamamos el ecotono si hablamos desde la ecología del paisaje. ¿Qué es el ecotono? Justo la zona de contacto entre distintas zonas como por ejemplo el bosque y el cultivo, en donde los límites son imprecisos, y siempre se encuentran áreas en las que el bosque penetra en el cultivo, y viceversa. Ese espacio tan rico de intercambio, de frontera, no es lineal ni estable. Ahí es donde hay más beneficio para ambas áreas. El arte, en ese sentido, cuando se aproxima, toca y  roza con otras áreas de conocimiento, se enriquece. La colaboración siempre enriquece.

 

Si hablamos en términos artísticos ocurre algo similar con el célebre ‘sfumato’ de La Gioconda, en donde ese efecto impreciso de los límites se obtiene superponiendo capas y capas de tonos de pintura extremadamente delicadas, proporcionando un contorno impreciso, y un aspecto de aparente vaguedad y lejanía. Donde el fondo y la figura se confunden, en una  profundidad maravillosa.

 

Pues en esa zona, la búsqueda del ecotono es relevante desde el punto de vista pictórico. Cuando Adela Cortina habla del ‘dominio pasivo’ lo hace en términos similares, es decir sin dejar de construir desde su conjunto intelectual formativo se aproxima a otras, se entremezcla con otras ciencias y áreas de conocimiento fomentando el enriquecimiento común. 

 

¿Cómo le ha afectado artísticamente esta pandemia? ¿Y cómo ‘invertía’ las horas muertas durante el confinamiento por el Covid-19?

La pandemia nos ha afectado de una forma desoladora al conjunto de la humanidad. En el ámbito artístico inicié un proyecto en el que me encuentro ahora en el desarrollo teórico y el pictórico sobre paisaje sin luz. La ausencia de luz nos hace vulnerables porque nuestro mundo tiene una presencia absoluta de imágenes, que de alguna forma conocemos y reconocemos. ¿Qué sucede cuando estamos en otro medio, la naturaleza, y el sentido de la vista se desactiva? Evidentemente la percepción sensorial cambia, y el cuerpo se ve obligado a compensar esa pérdida de agudeza visual recurriendo a los otros sentidos.  

 

Además, la oscuridad obliga a cuestionar cómo estamos en relación con aquello que nos rodea.  Dependiendo de las experiencias previas, las personas en la cultura occidental, sentimos la oscuridad como una amenaza, como el vacío absoluto y sin duda un misterio que nos atrae a la vez que nos paraliza.

 

Realmente “horas muertas” en el confinamiento no tuve. La coordinación del Grado en Bellas Artes, confeccionar material docente, las tareas familiares y pensar necesitaron de muchas horas vivas e intensas de las que sin duda he aprendido mucho. También colaborando con aportaciones a través de dibujos para niños que subía a redes sociales para colorear. Contribuyendo a poner en valor la cultura, que tanto ha ayudado a las personas de todo el mundo cuando nos encontramos confinados, muchas veces sin nada a cambio. Los artistas, los creadores han sido muy generosos poniendo a nuestra disposición sus creaciones sin nada a cambio. 

 

Ahora lo están pasando francamente mal, esa actitud proactiva y comprometida con la sociedad que tuvieron debería verse direccionada ahora hacia ellos, en un período muy complejo estuvieron cerca de todos, y ahora, ¿donde estamos nosotros? 

 

¿Qué tres jóvenes artistas salidos de la Facultad de Bellas Artes nos recomendaría seguir de cerca?

Recomendaría seguir de cerca a todos. Son una generación muy bien preparada, con alto grado de compromiso social, medioambiental y luchadora por conseguir objetivos. Nuestros egresados manifiestan una determinación por trabajar en el mundo del arte desde distintas perspectivas.

 

Los estudios que se ofrecen en nuestra Facultad abarcan distintas vertientes en cuanto a técnicas y conceptos. Supone en todo caso que poseen un alto conocimiento sobre las imágenes, su construcción conceptual y física y con discursos comprometidos. Por ello hay que estar atentos a su evolución, nos van a sorprender.

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