El Mercosur y la Unión Europea cerraron este viernes en Montevideo el acuerdo de libre comercio en el que ambos bloques venían trabajando desde hace 25 años.
"Es un día verdaderamente histórico", aseguró en una conferencia la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien se reunió con los mandatarios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en el marco de la Cumbre del Mercosur.
En ese sentido, recordó diálogos que las partes llevaron a cabo hace 30 años y dijo que este viernes en Montevideo se convirtió esa visión en una realidad, y también aprovechó la oportunidad para agradecer a los negociadores que trabajaron "de forma incansable por muchísimos años".
"Estamos fortaleciendo esta alianza única como nunca antes y al hacerlo estamos enviando un mensaje claro y poderoso al mundo", indicó Von der Leyen, quien añadió que el acuerdo no es solo una necesidad económica, sino también "una oportunidad política".
Por otra parte, apuntó que el acuerdo es una "clara respuesta" ante el fraccionamiento e hizo hincapié en que ambos bloques derribaron barreras que permitirán el ingreso de inversiones en un mercado de más de 700 millones de personas.
Finalmente, le habló a Europa y dijo que será "una ganancia" para dicho continente, que tiene 60.000 empresas exportando al Mercosur y que ahorrará 4.000 millones de dólares a estas.
Durante el anuncio también habló el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien lo hizo en representación de todo el bloque del que su país ejerce hasta este viernes la presidencia pro témpore.
En su discurso, contó que tiene hijos de 18 y de 20 años que cuando se enteraban de que el acuerdo había llevado 25 años de negociaciones "no podían entenderlo". "Hoy voy a volver a casa un poco más tranquilo", enfatizó el mandatario.
Asimismo, subrayó la responsabilidad de los presidentes del Mercosur de sacar los desacuerdos y pararse "arriba de lo virtuoso" para poder llegar al acuerdo.
Antes de la conferencia, Von der Leyen se reunió por unos 30 minutos en la sede del Mercosur con Lacalle Pou, Javier Milei, Santiago Peña y Luiz Inácio Lula de Silva.